Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Más allá del importante encuentro entre Venezuela ante Bahamas hoy en el Poliedro de Caracas, válido por la última ventana clasificatoria al Mundial de Baloncesto 2023, hay par de jugadores que tendrán los focos encima ya que los pudieran estar viendo algunos minutos y son el futuro del país.
Se trata de los jóvenes Enrique Medina Roa y Franger Pirela, dos de los jugadores que vienen en ascenso y puede que no sea la primera vez que se vean en la selección criolla de las alturas.
En el caso de Medina Roa, es un joven de 19 añ;os de edad que mide 2.18 metros de estatura, lo que lo hace marcar pauta para la selección nacional en cuanto a estatura. Ya sabe lo que es vestir el tricolor en un partido de ventana, luego que lo hiciera en República Dominicana en noviembre del añ;o pasado.
El falconiano superó en estatura a los pívots Hebert Bayona, quien era el más alto con 2.11 metros y Richard Lugo con 2.08 metros, quienes también vistieron la casaca nacional. Además se convirtió en el jugador número 242 en debutar con la selección mayor de Venezuela y el número 25 en la era de Fernando Duró
Esta vez vuelve a recibir el llamado de Duró para aportar en altura al conjunto criollo que busca la clasificación al Mundial de Indonesia, Japón y Filipinas 2023.
«Es una oportunidad que me permite desarrollarme muchísimo como jugador y como persona», expresó el joven jugador que pertenece a Regatas de la Liga de Desarrollo en Argentina. Puede servir para tomar rebotes, dar bloqueos y darle descanso a jugadores como Néstor Colmenares, Windi Graterol y Miguel Ruiz.
Estará debutando
En el caso de Franger Pirela será el único jugador que estaría debutando con Venezuela, se convertiría en el número 26 en la era de Duró y el 243 para el país. Es oriundo de Chacao, estado Miranda, juega de base armador y tiene 20 añ;os de edad.
Actualmente se desempeñ;a en las categorías filiales de Baskonia en el baloncesto españ;ol.
«Me fui muy joven con 15 añ;os (a Españ;a). Sin saber ni conocer nada del mundo en busca de un sueñ;o, de algo grande. Fue una experiencia muy bonita, un proceso muy duro», relató parte de su historia durante la concentración con la selección nacional.
Estos dos jóvenes jugadores, sumado al ya consolidado Garly Sojo (23 añ;os de edad), representan el futuro del país en baloncesto.