La reducción de hasta 60% en la producción de hortalizas en el municipio Urdaneta, principalmente en las parroquias Siquisique y Xaguas, es denunciada por 200 agricultores de la Asociación Lanceros de Siquisique. Acusan tener dificultad para adquirir el gasoil y temen que cultivar sea más difícil con la llegada del verano.
Leiber López, presidente de la asociación, dijo que han bajado la producción porque trabajan con las reservas de combustible, ya que el precio de la distribuidora subió de 0.39 a 0.79 dólares, desde el 3 de diciembre de 2024, generando más costos para ellos. Los más perjudicados son los de las parroquias Siquisique y Xaguas del municipio Urdaneta por su clima xerófilo, tierra seca que necesita más rebombeo de agua y las bombas consumen más gasoil para funcionar. Además, es indispensable para pasar la rastra con tractores que preparan la tierra y para distribuir la cosecha a los mercados.
«Yo sembraba 60 mil matas y con mucho esfuerzo he podido sembrar sólo 15 mil de tomates», lamenta y confiesa que se le están agotando las reservas, un escenario que también afecta el cultivo de cebolla, pimentón, melón y lechosa. Cada pipa de gasoil les cuesta $160 (200 litros), algunos necesitando mínimo 400 litros diarios para el rebombeo de agua hasta sus siembras.
Productores piden mejorar situación en el municipio Urdaneta
Miguel Medina confiesa que en 70% de sus 50 hectáreas en Siquisique no ha podido sembrar y se limitó a hacerlo en parcelas del sector «El Porvenir», más cerca del río. Optó por cultivar melón por ser la cosecha más rápida, sacrificando la cebolla por la exigencia de agua. «Es muy fuerte, muchos migraron a pocas cantidades de tomates o ají», dijo.
Héctor Riera tiene 27 hectáreas sin producción y ya se termina su reserva de 30 mil litros de gasoil. Apenas puede trabajar en los lotes cercanos a los ríos Tocuyo y Paso Baragua, aprovechando que la tierra conserva humedad. Señalan que representantes del Ministerio de Agricultura y Tierras conocen de sus denuncias desde mediados de 2024.