LA PRENSA DE LARA.- Partiendo de algunas situaciones donde se expresan momentos complejos, donde se manifiestan actitudes deshumanizantes o deshumanizadas, quiero invertir mis líneas escritas en otra dirección, en dirección a expresar en este texto una dedicatoria al amor, y no es al amor vacío que solo se pronuncia, sino al amor que se vive, y se trata del amor puro y sincero a nuestros hijos e hijas, y en ese sentido y en el amor propio que nos une por siempre les pido a mis niños y niñas lo siguiente:
Hija e hijo, no quiero que te parezcas en lo más mínimo a mí, ni siquiera en un parpadear, en imitar mi forma de caminar, sabes, no eres la continuación ni de mi apellido, ni de mi forma de ser insana en algunas ocasiones, no eres mi apéndice, eres más que eso, eres tú, única, único e irrepetible.
No quiero que seas lo que nunca pude ser, ni te camines por los senderos que yo hubiese querido caminar, no considero debas ser pelotero porque a mí me guste el béisbol, ni considero debas ser bailarina porque a mí me atrae la danza, no debes ser futbolista porque yo así lo crea, ni que seas doctora para que veles mis temas de salud.
Eres bella, eres bello, sencilla y sencillo, ambos totalmente diferentes, ¿sabes que si deseo? quiero que seas desafiante al exponer tus puntos de vista y realmente anhelo que seas tu propia escultora, tu propio escultor, que tu voluntad haga pedazos las asperezas y redondee las puntas que te afligen.
Eso solo lo puedes hacer tú, no fabriques tus cimientos y columnas sobre nadie, sé fuerte, sé digna, se digno. no regatees ni en las tiendas y mucho menos en el amor.
Pero sobre todas las cosas del mundo, solo te pido algo: Sé todo lo que quieras ser, mientras te haga feliz: vende helados, ilusiones, compra nubes, pendientes, zarandea a la vida y no sigas a los demás, no creas en lo que te digan, solo hazlo si a ti te apetece.
Se lo quieras ser…
En este mes donde se asume como el mes del amor, le dedico este escrito a nuestros hijos, a nuestras hijas, no mires solo hacia adelante, mira hacia uno de tus lados, baja la mirada y disfruta al máximo de quienes tomados de tu mano y con una sonrisa plena llevan en su ser ese amor para dar por siempre.
& ;Hijo e Hija, les amo…
Un abrazo.
Gracias por leerme.
Por: Gilberto Barreto.& ;
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