Sentado en el palco del circuito radial de Cardenales de Lara que lleva su nombre, Alfonso Saer, muy gentilmente atendió al DIARIO LA PRENSA DE LARA para ofrecer algunas declaraciones posteriores a su exaltación al Salón de la Fama del Béisbol venezolano. Se tocaron varios temas, entre ellos los viajes agotadores y consejos a las nuevas generaciones del periodismo deportivo, y el mensaje que les deja es que den más de sí mismos para cumplir los sueños y metas trazados.
“Los viajes cada día se ponen más difíciles porque el cuerpo tiene sus achaques a la edad que yo tengo, 77 años, pero hay que luchar contra eso, es parte del trabajo, parte de la dinámica que ofrece la vida. Se van perdiendo condiciones pero se van superando las pérdidas de esas condiciones con mucho empeño y mucha voluntad. Hay que dar más de uno mismo para cumplir las metas”, Manifestó Alfonso Saer.
Son 60 años los que tiene cumpliendo labores periodísticas, tanto en el béisbol como en el ciclismo, dos disciplinas a las que “El Narrador” le tiene un cariño especial. Destaca sus inicios, cuando a sus 16 años de edad comenzó en esta travesía de comunicar e informar.
No fue un deportista de alto rendimiento, pero recuerda con alegría que jugaba caimaneras con sus amigos. Siempre su inclinación fue hacia el periodismo deportivo y al día de hoy es una leyenda inmortal del béisbol venezolano.
“No tuve la oportunidad de practicar deporte organizado, simplemente caimaneras de béisbol con los muchachos del barrio, algunas cosas en la juventud y en la niñez. Estaba bien claro en que no tenía las facultades para el béisbol ni para ningún otro deporte, simplemente de aquí (señala su pecho) para arriba es lo mío: garganta, mente y vista”, relata con una sonrisa en su rostro.
“Esta es mi vida, separarse de los micrófonos, de la radio, de la prensa, de la televisión después de 60 años debe ser muy difícil, si me toca hacerlo va a resultar un momento bastante complejo. Espero que Dios me dé vida y salud unos años más para poder continuar hasta que el cuerpo y la mente aguanten”, manifestó Don Alfonso Saer.
Desde que inició en esté mundo, no sabía que estaba arrancando una larga carrera en la que se convertiría en leyenda, solamente tenía una pasión que consistía en escribir y relatar acontecimientos.
“No me imaginaba haber llegado durante tanto tiempo a lo que he logrado porque primero hay que tener mucha salud, mucha vida, yo tengo 60 años en esto. Con Dios y la Divina Pastora logrando siempre tener la fuerza, la voluntad, las condiciones físicas y mentales para continuar trabajando en lo que me gusta. Cuando comencé simplemente era un muchacho que deseaba estar allí, destacar, sobresalir, mejorar. Las cosas se fueron desarrollando de una manera tan especial, al ver donde he llegado estoy completamente satisfecho”.
Alfonso Saer siente una emoción inmensa al llegar a la cúspide
Saer fue exaltado al Salón de La Fama del Béisbol Venezolano junto a Óscar Prieto Párraga, ex presidente de la LVBP, en su clase 2023, y la ceremonia en Valencia fue emotiva, destacó que para él es un privilegio ser un inmortal desde el pasado lunes.
“Estar reunido en el Salón de la Fama, en el templo de los inmortales en Valencia, con tantas figuras del béisbol venezolano, peloteros que yo he visto y admirado, de quienes he leído sus hazañas, he oído todo el anecdotario que tienen, realmente me causa un impacto emocional extraordinario, por encima de lo calculado. Una emoción inmensa estar en el Salón de la Fama”, agrega Alfonso Saer.
El comunicador barquisimetano también brindó palabras de felicitaciones a Óscar Prieto Párraga, con quien tiene una gran amistad de años, desde cuando era el gerente general y presidente de los Leones del Caracas.
La satisfacción más grande
Ser Alfonso Saer fuera del palco del circuito radial de Cardenales de Lara, es una persona normal y sencilla, que comparte con las demás, conversa sin importar cuál sea el tema. Se toma fotos y firma algunos autógrafos, pues ya es un ídolo de la fanaticada de los “Pájaros Rojos” y del béisbol en general.
“Yo creo que esa es la satisfacción más grande que yo tengo, el cariño que me demuestra la gente donde me encuentre, esa espontaneidad que demuestran los aficionados. Una foto, una firma, una conversación, el trato tan diferente y especial de la gente, eso realmente no tiene precio”, destaca Alfonso Saer.
“El Narrador” asegura que lograr tener ese trato de la gente, ha sido el resultado de darle lo mejor de su trabajo a la audiencia. “No le niego nada al público, todo lo que soy se lo debo a ellos y tengo que respetarlo, entregarle la superior manera de narrar, de escribir y de presentarme ante ellos”, agregó.
No solamente en Barquisimeto, sino que cuando llega a otros estados donde juega Cardenales, también recibe un cariño especial de las personas. Eso también es gracias a que se dedica a transmitir otros deportes como el ciclismo y lo reconocen en distintas partes del país por sus acertados relatos.
Consejo a las nuevas generaciones
Saer brindó algunas recomendaciones para las nuevas generaciones del periodismo en Lara y en todo el país, pues con su experiencia es una voz autorizada para orientar al relevo de esta profesión.
“Siempre les digo a las nuevas generaciones que hay que a ser inconforme, saber que el trabajo nunca está bien hecho, siempre hay que mejorarlo, eso hace que vayas mejorando paulatinamente cada día. Tener mucha responsabilidad y respeto por el micrófono o el medio donde te estés desempeñando, constancia, leer, respetar el idioma porque hoy en día no es frecuente que muchos jóvenes respeten el idioma”, subraya y aseguró que todo esto es aconsejado desde su misma experiencia, él aplicó todo eso en su larga y fructífera trayectoria.
Para el señor Alfonso no basta con tener la información abundante y precisa, sino saber cómo transmitirla, con buena redacción, buen léxico, buena presencia, eso complementa un buen periodista deportivo.
Uno de los mejores alumnos de Saer es su hijo, Alfonso Saer Gómez, quien desde hace algunas temporadas atrás ya es su colega de transmisiones, eso le da un toque especial a las temporadas de béisbol.
“Lo veo desempeñarse, desarrollarse, crecer en la profesión. Un profesional destacado, espero que le vaya muy bien a lo largo del camino que todavía tiene por delante. A parte de lo satisfactorio que es trabajar con mi hijo, me he dado cuenta de las facultades que él tiene para hacer su labor”, destacó Saer.
A sus 77 años de edad y una vida entregada a comunicar, Alfonso Saer seguirá narrando los encuentros de Cardenales de Lara hasta tener las condiciones físicas y mentales óptimas.
La voz de Saer seguirá escuchándose en las radios y llevando cada detalle de los encuentros del béisbol criollo, también del ciclismo y demás deportes en los que se especializa.
Anhela poder narrar muchos más campeonatos, pues los seis que conquistado Cardenales en su historia, han sido acompañados de su voz gruesa y su estilo pulcro para describir cada jugada dentro del terreno de juego.