La Asociación por la Libertad, Derechos y Desarrollo Social (Liddes) reveló que al menos 75% de los trabajadores universitarios ha pensado en abandonar el trabajo en los últimos 12 meses debido a los bajos salarios. Laura Linares, directora general del Liddes, señaló que los empleados se debaten constantemente si renunciar para dedicarse a otros oficios que les permitan subsistir o seguir asistiendo a sus lugares de trabajo por vocación.
Los docentes y trabajadores universitarios en Venezuela afrontan, al igual que todo el sector público, una situación de extrema vulnerabilidad al percibir salarios que equivalen a 3,5 dólares mensuales. Mientras tanto, la inflación acecha y la canasta básica ronda los 530 dólares, de acuerdo a estimaciones de diversas firmas y organizaciones, de manera que el salario solo puede cubrir 0,66% del consumo básico familiar.
“Muchos trabajadores del sector universitario han dejado sus puestos de trabajo a favor de empleos mejor pagados, lo cual genera una crisis de personal en todo el sistema educativo del país”, sostuvo la dirigente.
Bajos salarios de los trabajadores universitarios incide en la calidad de la educación
Según el estudio que realizó Liddes alerta que el bajo ingreso que perciben los trabajadores universitarios se convierte en el primer factor negativo que incide de forma directa en el acceso a una educación de calidad.
“Un sistema educativo fuerte depende en gran medida de la capacidad de atraer y retener a docentes altamente cualificados, y los salarios son un factor determinante. Los trabajadores universitarios venezolanos perciben en promedio 3,5 dólares al mes, esto ha impulsado la deserción del personal administrativo, técnico y obrero, así como de profesores universitarios en el país”, señaló Linares.
Linares resaltó que las necesidades económicas de los trabajadores, representan una violación a los derechos económicos y sociales, generan desigualdades en la población y retrasan el desarrollo de la sociedad, pues obstruye la investigación en áreas tan importantes como la salud, la agricultura y, en general, la búsqueda de soluciones y políticas públicas eficientes y sostenibles.
A su vez, Fabiana Lujan miembro de Students for Liberty, subrayó que no dejarán de denunciar esta grave situación que no se puede normalizar. No es justo, lógico ni aceptable que el salario permanezca estancado desde hace casi tres años y que hoy el salario mínimo integral no cubra ni el 1 % de la canasta básica alimentaria.
“Seguir visibilizando la realidad que viven los trabajadores universitarios es vital para que la sociedad en general tome consciencia sobre la importancia de la exigencia de sus derechos. Resulta indispensable y urgente la inversión para garantizar la educación de calidad y garantizar el acceso a la educación superior de calidad a los venezolanos”, dijo Lujan.
Lujan aseveró que reconocer el valor del trabajo universitario garantizando sueldos justos, no es solo un asunto de justicia social, sino que representa la retribución a todos los profesionales que se encargan de formar jóvenes que serán el futuro de la nación.
“Si la libertad académica se ve afectada, el desarrollo de los jóvenes y la sociedad en general también se afectará”, comentó Lujan.
Con información de El Nacional.