Para honrar a los exponentes de la gaita en Venezuela y mantener vivo el legado de El Monumental, Ricardo Aguirre, considerado como el artista más importante de este género en el país, este ocho de noviembre se celebra el día del Gaitero.
Ya hace 41 años, por decreto del exgobernador Humberto Fernández Auvert, instituyó esta fecha en esa entidad a razón de que el padre del género falleció en el año 1981.
“El Monumental”, como lo bautizó la compositora Ana Stael de Áñez, nació el 9 de mayo de 1939, en El Empedrao, en Maracaibo, fue cuatrista, cantante, compositor, director de orquesta, locutor y arreglista el autor de La grey zuliana, el himno gaitero más popular. Lo interpretó con el Conjunto Saladillo en 1968.
Semblanza del decano de la gaita zuliana
Con un canto alegre y bullicioso que inicia al repique de la tambora y el sonido ronco del furro, acompañados del cuatro, las maracas y la charrasca, los zulianos rinden tributo al Monumental de la gaita, Ricardo Aguirre, considerado aún hoy, después de 49 años de su fallecimiento, el mayor exponente de este género musical que trascendió la región zuliana, para convertirse en una de las manifestaciones tradicionales de la navidad venezolana.
Jamás imaginó que La Grey Zuliana, la cincuentenaria gaita de su autoría, cual rosario popular, se convertiría en su símbolo y en el himno de los gaiteros, más allá de los músicos, intérpretes y compositores porque como decía Ricardo Aguirre:
“Gaitero no es sólo el que canta, escribe o toca algún instrumento, gaitero somos todos a los que nos gusta la gaita”.
Cada 8 de noviembre, los versos y estribillo de La Grey Zuliana se elevan para homenajearlo con el mismo fervor que fueron entonados por la multitud que lo acompañó hasta su última morada, luego que su recia e inconfundible voz se apagara aquel sábado 8 del mes 11 de 1969. Comenzaba la temporada de gaitas. La noticia de su trágico deceso en un accidente de tránsito, ocurrido en la esquina de la avenida 9B con calle 87, sorprendió a Maracaibo.
Desde el año 1983, por decreto del gobernador Zulia para ese entonces, Humberto Fernández Auvert, cada 8 de noviembre se celebra el Día del Gaitero para honrar a los exponentes de este género musical venezolano y mantener vivo el legado de El Monumental, Ricardo Aguirre, quien es, sin lugar a dudas, un ejemplo de lo afirmativo venezolano.
La música, marca de nacimiento
Si desde el vientre de su madre, Ida Cira González, él y sus hermanos escuchaban “las fiestas, las gaitas, los tambores, el cuatro”, como lo refirió su hermano Renato Aguirre a el diario Panorama, no es de extrañar que su atracción por la música se manifestara desde niño y mostrara, desde temprana edad, “un talento innato para tocar el cuatro, la guitarra, el piano y la percusión gaitera”.
“Soy gaitero por herencia porque mamá fue gaitera y papá fue de primera, cantando era una eminencia”, solía decir Ricardo Aguirre.
Impartió clases en la escuela Rafael Urdaneta de Bachaquero, escuela Monseñor Francisco Antonio Granadillo, en Maracaibo y el colegio Panamericano. Su hija Gisela Aguirre dijo que como docente Ricardo Aguirre propició la República Escolar, “hacía de cada aula un Estado y por ello en los salones había presidente, gobernadores, ministros, diputados y concejales. Se realizaban comicios, en diciembre (…)”.
Además de maestro y músico, también fue locutor, con el certificado número 3.247, que le permitió conducir un espacio dominical de corte romántico en la emisora La Voz de la Fe, de 9:00 a 11:00 de la noche. Desde allí hizo conexión, a través del hilo telefónico con Teresita Suárez, la que fue su esposa y madre de sus cuatro hijos, a la que llamaba “oyente de incógnito” porque nunca daba su nombre al aire cuando pedía ser complacida con un tema.
Se conocieron en persona en la escuela Monseñor Francisco Antonio Granadillo, cuando fueron presentados por el director del plantel.
Amor Inmenso
El Monumental de la Gaita nació el 9 de mayo de 1939 y al momento de su fallecimiento tenía 30 años. Compuso gaitas, valses y danzas, grabó más de 65 temas. Antes de cumplir los 20 comenzó su tránsito por los escenarios. Debutó como profesional en el conjunto Los Sabrosos, fue fundador de Los Cardenales del Éxito y perteneció a la agrupación Saladillo, con la que grabó su gaita magistral, La Grey Zuliana, ícono del amor a la Virgen de la Chinquiquirá, La Chinita, que alberga todo zuliano en su corazón:
“En todo tiempo cuando a la calle sales mi reina tu pueblo amado se ha confundido en un solo amor, amor inmenso, glorioso, excelso, sublime y tierno, amor celeste, divino y santo hacia tu bondad”.
El compositor zuliano William Atencio, también educador afirma: “Ricardo sigue generando el mismo cariño y respeto. Gracias a él, las gaitas se extendieron por el país”.
