Transitar el sector «La Playa», del Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar), un lunes a las 9:00 a.m. es encontrar muchos comerciantes con sus camiones cargados de frutas, verduras y hortalizas, pero muy pocas personas comprando. La razón, según alegan consultados, es que las ventas no han repuntado ni siquiera porque se acerca la temporada navideña. «La gente regatea precios, disminuyeron las cantidades que llevaban porque el poder adquisitivo sigue muy bajo», soltó José Duno, un revendedor. Estiman que las ventas han caído en lo que va de 2024, aproximadamente un 40%, en comparación con el año pasado.
«Usted pasa a las 10:00 de la mañana y ve Mercabar desolado. Estamos desde el domingo a las 4:00 a.m. y todavía no hemos podido despachar toda la mercancía», comentó un vendedor de frutas quien prefirió el anonimato. El año pasado vendía entre 2.000 y 3.000 piñas en dos días, ahora tarda hasta una semana en vender esa misma cantidad. «Cada unidad cuesta 80 bolívares ($1.8 a tasa oficial), pero pesan más de 2.5 kilogramos», precisó. Su mercancía es cosechada en Bobare, parroquia Aguedo Felipe Alvarado del municipio Iribarren.
«De septiembre a la fecha las ventas han registrado un bajón. Creíamos que el movimiento de clientes iba a mejorar con el inicio del año escolar, pero nada que ver. Por darle un ejemplo, yo solía vender 200 kilos de jengibre diariamente, y ahora estoy vendiendo 75 kilos en promedio», indicó Francisco Durán, quien tiene el precio de este tubérculo en 150 bolívares el kilo que representan $3.5, según el Banco Central de Venezuela (BCV). También vende cúrcuma en Bs. 200 el kilo ($4.6), un alimento que lo buscan por tener propiedades antiinflamatorias.
Endy José González comercializa cebolla que viene de Quíbor, municipio Jiménez. El saco de 60 kilos está en 28 dólares. También vende tomates que los adquiere en el municipio Urdaneta, casi llegando a Falcón. La cesta de 30 kilos la tiene en $10. «Cómo estarán de flojas las ventas, que ni siquiera se ven los productos para preparar hallacas. Todavía no se ven hojas de plátanos ni pasas, aceitunas o alcaparras. Esa mercancía sí la hay por montón en el Mercado Terepaima, pero aquí no ha llegado. Tenemos la esperanza que a partir del 20 de noviembre las ventas se incrementen con la demanda de productos para preparar los platos navideños», opinó.
En el sector La Playa trabajan los 365 días del año, pero los días de mayor movimientos de camiones y compradores son los domingos, lunes, miércoles y jueves. «Yo vendo plátanos, traídos de El Vigía, estado Mérida. El kilo está en 15 bolívares y el de lechosa en Bs. 7, pero calculo que mis ventas disminuyeron 30% en octubre», mencionó Raúl Guillén, comerciante. Teniendo más de 30 años trabajando en Mercabar, asegura que si las ventas se comparan con 2020, antes de la pandemia, la caída ha sido de 90%.
«Yo vendía 50 sacos de papa todos los domingos. Ahora vender esa misma cantidad de mercancía cuesta, se me van dos semanas. Y qué dolor cuando se me pudren porque no hay casi compradores», manifestó una comerciante de los galpones verdes, quien prefirió no identificarse.
Llegan más alimentos a Mercabar
Orlando Miranda, presidente de Mercabar desde abril de 2022, informó que de enero a septiembre han comercializado 512.621 toneladas de alimentos. Esto representa un incremento de 179% en comparación con el año 2022, cuando sólo ingresaron a Mercabar 183 toneladas.
Estiman que al cierre de este 2024 la cifra ascienda a 800 mil toneladas vendidas. En 2023 se comercializaron 586 mil toneladas. «Estamos hablando de víveres, hortalizas, frutas, aliños verdes, embutidos, pollo, quesos, gaseosas, entre otros productos que se venden en el mayorista. De manera que este indicador está en sintonía con el crecimiento económico de todo el país que ha reportado el presidente de la República, Nicolás Maduro», expresó.
Resaltó que Mercabar recibe al mes unos 20 mil vehículos de carga pesada y 80 mil personas. Hay 380 locales, de los cuales 332 son áreas verdes (vegetales frescos) y amarillas (víveres empaquetados) hay 10 locales para caleteros y el resto son restaurantes y oficinas.
Claman por más vigilancia
Algunos camioneros que se quedan a pernoctar en Mercabar alegan que las condiciones de seguridad no son las mejores. «Se ven rateros y delincuentes que buscan extorsionar cobrando vacunas a cada camión, hay que andar con los ojos bien pelados. Eso se ve en horas de la noche. Se requiere más vigilancia y que arreglen la cerca perimetral de La Playa, porque hay partes que están desguarnecidas», informó José Rodríguez, comerciante del estado Táchira.
«Quienes más sufren son los caleteros (trabajador que traslada mercancía en carretillas), por la cantidad de huecos que hay en La Playa. Asimismo, es un caos la parte del estacionamiento, ningún baño público está en buen estado y el servicio de agua potable sólo llega dos veces a la semana. Hay mucha insalubridad», denunció José Duno, vendedor.
Asimismo, comerciantes destacan la presencia de menores de edad en Mercabar a toda hora. Algunas veces son niños y niñas acompañadas de personas adultas, quienes practican la mendicidad y hasta alegan que son prostituidos. «Se ven mujeres ofreciendo servicios sexuales a cambio de dinero o comida», soltó una comerciante, quien no se identificó por temor.
«Condiciones mejores»
Orlando Miranda, presidente de Mercabar, asegura que desde 2022 las condiciones de seguridad y de servicios han mejorado. «Hoy, el Mercado Mayorista de Barquisimeto es uno de los mercados más organizados y seguros del país», exclamó.
Afirma que existe vigilancia las 24 horas por la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Policía del estado Lara y Policía Municipal de Iribarren, además de la Guardia Nacional. «Conversamos con la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI- Lara), para reforzar la seguridad y estamos por inaugurar el comando de la ZODI en Mercabar que llevará la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Se ha hecho una inversión importantísima en luminarias para reforzar el patrullaje. En los últimos dos años y menos, no ha habido ninguna incidencia de robos, hurtos, secuestros ni otros delitos», dijo.
En cuanto a la presencia de menores de edad, afirmó que han conversado con comerciantes para evitar que vayan acompañados de niños y los pongan a trabajar. «Estamos haciendo articulaciones con el Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente de Iribarren (Cpnnai), para que hagan controles nocturnos, de manera de evitar que las personas que vienen a trabajar en Mercabar, sobre todo a vender comida, traigan a sus niños, porque eso está prohibido», comunicó.