Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Karina estaba destrozada llorando al ver el cuerpo de su hijo tirado en la calle, una chama le daba consuelo y ambas lloraban. “Me dijo: ‘mami voy a la bodega para comprar algo para la cena’, pero mi hijo no volvió”, expresó muy triste la señora Karina Alvarado, madre de un joven de 17 años asesinado de tres disparos la madrugada de este viernes 22 de julio en la carrera 5 con calle 1 del sector 19 de abril, en el barrio La Lucha al oeste de la ciudad.
El cuerpo del chamo quedó bocarriba en el pavimento. Tenía tres impactos de bala: uno en el ojo derecho y los otros dos en el resto de la cabeza.
Vestía una camisa manga larga de rayas y unas bermudas color beige, no tenía zapatos. La madre del chamo indicó que el joven había dejado de estudiar,pero tenía un año laborando como colector de la línea de transporte público Lara Uno, y con este trabajo ayudaba a pagar los servicios de la casa.
Comentó que desconoce quién pudo haber matado a su muchacho, pues aseguró que el chamo no se metía con nadie y que sólo se dedicaba a trabajar desde muy tempranas horas de la mañana hasta la noche.
Dijo también que la última vez que vio a su hijo con vida fue el jueves en la noche. Su hijo le comentó que iba a la bodega, que queda a una cuadra de su residencia. El chamín iba a comprar algo para cenar y dijo que volvía rápido, pero nunca llegó.
Fue un vecino el que le dijo que habían matado a un chamo a tres cuadras de la casa donde residía, pero la madre del menor no quiso ir porque dudó que fuese su hijo.
“Me dijo ‘mami vuelvo en un rato’, pero no llegó y como a la 1:00 am me dijo un vecino que mi hijo estaba muerto en la calle”, expresó en medio del llanto la señora Karina.
Un señor que reside en la zona dijo que a las doce de la madrugada escuchó tres plomazos, pero no se atrevió a salir para ver lo que sucedía.
Cuenta la madre que la víctima es el mayor de seis hermanos. Esa fue una de las razones por las que dejó de estudiar y se dedicó a trabajar para ayudar a su mamá con los alimentos de su hermanos.
Una chama que estaba acompañando a la madre dijo que el colector no se metía con nadie y desconocen si tuvo alguna pelea, o discusión la noche que lo asesinaron.
“Él era muy tranquilo, todo era trabajar y ayudar a su mamá, no creo que haya peleado con nadie, para que lo mataran así”, dijo la muchacha mientras sostenía a la mamá del menor.
Una comisión de detectives del Cicpc llegó al sitio para hacer las labores de investigación, levantaron el cuerpo y lo llevaron a la morgue.