LA PRENSA DE LARA.- PAULATINAMENTE el reloj tendrá mucho que ver con el béisbol de MLB. La revolucionaria era de Rob Manfred es de tiempos y apuros. Se buscan más carreras, pero a la vez se pretende acortar la duración de los encuentros. Todo va por ahí. En el calendario del 2023 no habrá shifts con tres infielders entre dos bases, una decisión muy polémica que le quita estrategia al juego y limita el trabajo de los defensores. Tampoco un infielder podrá colocarse en la grama exterior, solo en la tierra, todo en favor de los bateadores. Los lanzadores tienen poco tiempo para secarse la frente, dar una vueltecita o demorar de cualquier otra forma sus envíos. Se les permitirán quince segundos entre despacho y despacho cuando no haya gente en base, y veinte con rivales en circulación. La falta será castigada con una bola adicional. No ponerse de acuerdo con su cátcher en varias peticiones será cosa del pasado. MLB ha anunciado que, por ejemplo, el criollo Luis García no podrá mecerse de lado a lado y bailar previamente a cada envío, porque el cronómetro no se detendrá. Por si eso fuera poco los tiradores solo podrán virarse dos veces en busca del out. Si al tercer intento no ponen fuera al corredor, este avanzará una base. Es decir, otro modelo de balk. Antes eliminaron los boletos intencionales con lanzamientos porque retrasaban el juego — vaya argumento — y se implementó en prueba la denominada regla panamericana o corredor fantasma, normativa que ahora queda vigente en forma definitiva, guste o no a propios y extrañ;os. No les parezca raro que por ahí venga la imposición del mal llamado nocaut, posible con una gran ventaja en la pizarra en los tres actos finales, sistema implementado en las competencias FIBA y en categorías menores desde hace bastante. Las bases serán más grandes y los jugadores de posición estarán limitados en su trabajo eventual en el montículo. Entre cada turno al bate solo habrá un máximo de treinta segundos, y el entre inning nunca debe ir más allá de 2.15 minutos. La pretensión es que haya juegos de 2.30 horas nuevamente. Nada de trasnochos. ¿;Será que Manfred y compañ;ía piensan que puede haber compromisos de menos innings? Bueno, nuestro querido deporte está cambiando mucho. Ojalá sea para bien. Todo el mundo de ahora en adelante cronómetro en mano.
UN pecadillo muy notorio fue no implementar los exámenes antidopaje en la pasada temporada de la LVBP. Se argumentan muchos obstáculos para justificar la falla, pero tal carencia no debe volver a ocurrir, dejando evidentes sospechas, como es factible suponer. El presidente de la LVBP, Giuseppe Palmisano, — de exitoso recorrido hasta la Serie del Caribe reciente — aprovechará las reuniones de reflexión del circuito en Miami para rescatar el necesario procedimiento. Los equipos estarán en la Florida para evaluar la provechosa jornada pasada, adelantando también detalles de lo que será la venidera competencia regional. En el «infield podcast», Palmisano se refirió a un tema de primordial importancia, la suerte inmediata de los Bravos de Margarita, el equipo nómada de nuestra LVBP. Algunos hablan de volver a Acarigua — lo que podría bajar los costos operativos de una manera determinante — otros de regresar a Margarita, algo que no mejoraría la cuestión económica en absoluto, y los más recatados dicen que se debe continuar por ahora en el litoral central. Sin casa fija, sin afición propia, sin alma de club establecido, Bravos transita por un camino muy duro. Sus dueñ;os, como se sabe, no viven en el país y manejan los hilos desde afuera, hasta donde pueden. Cambiar de nombre puede ser otra opción. Todo está sobre el tapete.
CON tres abridores potenciales en la alineación, Omar López tiene un problema agradable al escoger entre Luis Arráez, José Altuve y Ronald Acuñ;a. Los tres abren la lista en sus respectivos equipos y la manera de colocarlos parece el orden antes descrito. Cuarto palo podría ser el bate zurdo de Anthony Santander, seguido de Salvador Pérez, Miguel Cabrera o Gleyber Torres, y luego Eugenio Suárez. Dulce tarea la del estratega nativo. La escogencia del primer abridor dependerá de lo que se detalle en los entrenamientos que se realizan por separado en muchos casos. Y del estudio de la alineación rival de República Dominicana, ante quien será el primer careo… MIKE Trout, Mookie Betts, Nolan Arenado, Paul Goldschmidt, Kyle Schwarber y J.T. Realmuto aparecen en el roster de USA, gran aspirante por razones obvias. Su punto menos fuerte parece ser el pitcheo encabezado por Clayton Kershaw y Adan Wainwright… DOMINICANA está en el mismo o superior nivel con Vladimir Guerrero Jr. , Manny Machado, Juan Soto, Rafael Devers, Jeremy Peñ;a y el Novato del Añ;o, Julio Rodríguez. Imagínense que el pitcheo lo encabezan el «Cy Young», Sandy Alcántara, y Cristian Javier, autor de un no hitter en la pasada Serie Mundial. En el elenco están 40 viajeros al All Star, 18 bates de plata y ocho Guantes de Oro. Frente a esa «mantequilla» debutará Venezuela en el CMB. Por su parte el doble monarca Japón llega a la justa liderado por su estrella máxima Shohei Ohtani. En esta versión del clásico hay, como puede verse, excesiva calidad y poco margen para alguna sorpresa ajena a los estelares.
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