Mariana Toro | LA PRENSA.- Habitantes de las comunidades cercanas a la avenida Ribereña cerraron la vía por segundo día consecutivo, para protestar por el colapso de un desagüe, que se convierte en un río de agua sucia como consecuencia de las lluvias, y recorre toda la comunidad.
Vecinos explican que cuando empieza a llover, el desagüe arrastra toda la basura de las calles cercanas, lo cual impide que fluya el agua y entonces todo comienza a desbordarse. Es agua sucia entra a las casas e incluso inunda la avenida.
Denuncian que han hecho reclamos ante la Alcaldía y a la Gobernación y aún no han recibido ninguna respuesta y prometen seguir la tranca si no encuentran una solución a su problema.