Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Un hombre de 23 años, una mujer y una adolescente hicieron el aguaje de requerir una carrera y le sacaron la mano al taxista José Domingo Villadiego Pérez en plena vía, entre las comunidades Lomas de León y Los Cerrajones.
El hombre, oriundo de la población de El Tejero, perteneciente al municipio Ezequiel Zamora del estado Monagas, se detuvo para efectuarles el servicio. Él trabajaba de forma independiente, sin afiliación a ninguna línea en su vehículo Toyota Camry V6 LE de color dorado, placa MAA07G.
En el trayecto, cuando ya estaba desplazándose por la avenida principal de Los Cerrajones, la cual separa a las comunidades de Los Álamos y José Félix Ribas, presuntamente el joven de 23 años sometió a José Domingo con una pistola marca Glock para que entregara su carro.
Al parecer, entre el taxista y el atacante hubo un forcejeo y este último le propinó dos disparos en la cabeza y el pecho. De inmediato, las tres personas en lugar de desaparecer en el carro por el que estaban interesados y dejar abandonado el cuerpo de José Domingo, salieron corriendo.
Se supo que algunas personas que se encontraban en los alrededores afuera de sus viviendas y establecimientos comerciales cercanos que escucharon las detonaciones y vieron lo ocurrido, intentaron perseguirlos con la intención de lincharlos, pero desaparecieron de sus vistas rápidamente.
Hubo personas que se enteraron que las dos mujeres se enconcharon en una casa no muy alejada del sitio en el que se produjo el crimen, por lo que le resultó fácil a una comisión de seis funcionarios adscritos a la estación de La Carucieña (Policía del estado Lara) aprehenderlas y llevárselas.
Extraoficialmente, el chamo de 23 años huyó con el arma y es buscado por la Policía del estado Lara con apoyo de la Guardia Nacional Bolivariana y el Cicpc. Una segunda versión del hecho es que fueron tres mujeres las que se montaron en el Toyota Camry de José Domingo Villadiego Pérez.
Pero serán los funcionarios de la División de Investigaciones contra Homicidios del Cicpc quienes determinen el verdadero móvil de este suceso y los presuntos implicados.
El taxista asesinado estaba residenciado en la comunidad 5 de Julio, y desde hace menos de tres años, según algunos que lo conocieron, se había convertido en testigo de Jehová.
Familiares de la víctima llegaron al lugar del hecho con el corazón destrozado, cuando un gentío estaba alrededor observando todo.