Isabella Delgado | LA PRENSA.- Fallas de abastecimiento de gas doméstico y gasolina marcaron las últimas dos semanas en Lara. La escasez le pegó duro a la rutina de los ciudadanos y causó cierres de vías como medias de protesta, largas colas y pérdida de horas de trabajo.
La molestia por la precariedad del servicio de gas doméstico fue detonante de 25 protestas en los últimos 15 días. En promedio fueron casi dos por día en las que participaron habitantes de 29 sectores de Iribarren, 23 de Palavecino y uno de Morán.
Los nudos de las protestas de Iribarren tuvieron lugar en el norte, en donde ocurrieron ocho protestas que bloquearon el paso en la Intercomunal Barquisimeto – Duaca, y al oeste de la ciudad en las comunidades aledañas a la avenida Florencio Jiménez, vía que fue cerrada en cinco oportunidades.
Los protestantes aseguraron tomar las calles por estar cansados de esperar los camiones distribuidores de las bombonas, que en todos los casos tenían al menos un mes sin visitar las comunidades.
La molestia por las fallas en el abastecimiento de gasolina no desencadenó ninguna acción de calle, pero causó malestar tanto en conductores particulares como en conductores y usuarios del sistema de transporte público.
Hasta cinco horas tuvieron que invertir transportistas en buscar una estación de servicio abierta y hacer cola de carros para llenar sus tanques. El tiempo perdido causó pérdidas monetarias. Mientras las unidades estaban en cola, los usuarios abarrotaron las paradas.