Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Durante más de 12 horas, habitantes de nueve comunidades situadas en la parroquia Bolívar del municipio Morán trancaron en ambos sentidos de la vía principal hacia El Tocuyo con cauchos viejos, troncos y ramas de árboles para obstaculizar el paso de vehículos. Para ellos, el motivo de la acción de calle estaba justificado. Esto debido a que acusan a los funcionarios de la Subdelegación El Tocuyo del Cicpc de haber raptado y después asesinado a Rubén Torres, de 19 años el pasado lunes.
Además, protestaban por la desaparición de Juan Carlos Cañizález (25). El joven vive en la urbanización Bosque Remanso y según estas personas fue raptado por hombres del Cicpc el lunes, a las 8:00 pm. Por temor a represalias, ninguno de los participantes en la concentración dio su nombre. Sin embargo, no dejaban de precisar detalles en torno a la muerte de Rubén Torres.
Una señora decía que el occiso, cuando fue sacado abruptamente de su casa, llevaba puesta una franelilla azul, un pantalón corto con estampados y chancletas, pero cuando fue ingresado a la morgue del Hospital “Doctor Egidio Montesinos” de El Tocuyo “le pusieron un suéter color beige a cuadros y unos zapatos”. “Andaba cubierto de barro y presumimos que también lo arrastraron por alguna parte”, agregaba la dama.
Según versión oficial de la Delegación Estadal del Cicpc, el lunes alrededor de las 10:00 pm, funcionarios adscritos a la Brigada contra Robo de la Subdelegación El Tocuyo, cuando se encontraban cerca de la calle principal de El Bosque, fueron recibidos a disparos por unos hombres, entre ellos, Rubén Miguel Torres Cortez, quien era investigado por varios delitos en el municipio Morán. Se recuperó después
del enfrentamiento una escopeta calibre 12.