Isabella Delgado | LA PRENSA.-Parecía una cola para comprar comida. Cuerpo contra cuerpo, cédula en mano, impaciencia. La venta supervisada en las tiendas EPK de Barquisimeto convocó a cientos de compradores que no quisieron pelarse el 70 % de descuento en prendas de vestir para niños, medida ordenada por la Superintendencia de Precios Justos el pasado 21 de diciembre por remarcaje y “desestabilización económica”.
Hasta siete horas de cola se calaron al menos 700 compradores a las afueras de la tienda del Centro Comercial Las Trinitarias; otros 500, aproximadamente lo hicieron en el establecimiento en el Centro Comercial Metrópolis. Los que obtuvieron los primeros puestos llegaron antes de las 5:00 de la mañana y se organizaron por lista. Todo para tener la oportunidad de comprar cuatro piezas de vestir por persona.
Una camisa, dos franelas y un pantalón pudieron ser comprados por Bs. 48.000. Hasta el miércoles, el precio de un pantalón para niño era de Bs. 49.000.
Entre los compradores las opiniones sobre la medida variaron. “Es demasiado triste que debamos esperar a que suceda una intervención para poder comprarle algo a nuestros hijos porque los sueldos no alcanzan, que le caigan a alguien para luego caer uno como zamuro”, lamentaba una mujer en la cola de Metrópolis acompañada de su hijo de 7 años. “Esto es algo que debe asustar a los empresarios, es malo para el país, pero así estamos”.
Otros, como Julio Gil recibieron con alegría la medida: “Muy bueno que hayan hecho esto. Eran demasiado especuladores. La misma pieza que uno veía en Bs.17.000 una semana, luego estaba en Bs. 25.000 y luego en Bs. 34.000. Y con puras ofertas engañosas”. En ambas colas se quejaron de coleados y de venta de puestos.