Joelis Sosa | LA PRENSA.- “El espacio no debió haberse modificado bajo ninguna circunstancia, no hay permiso para sacar los objetos ni para construir”, aseguró Adriana Ciccaglione, defensora del Cine Rialto, tras el desmantelamiento”, suscitada la mañana de ayer al Patrimonio Cultural, donde los dueños del espacio con el apoyo de unos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana sacaron del Rialto sillas, pocetas y otros objetos.
Ciccaglione recordó que en el año 2014 el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), ordenó la paralización de toda acción tendiente a demoler o intervenir el bien de interés cultural, por ello hoy estarán reunidos los defensores del cine junto al consejo comunal de la zona para solicitar una respuesta a lo ocurrido ayer.