EFE | LA PRENSA.- El Gobierno de Perú declaró hoy en emergencia por sesenta días a la provincia andina de Lampa, cercana a la frontera con Bolivia, por los daños sufridos el pasado jueves en el sismo de 6 grados de magnitud en la escala de Richter que dejó una niña muerta, diecisiete heridos y 192 familias damnificadas.
Un decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) publicado hoy en el diario oficial El Peruano anunció la declaración de emergencia para la “ejecución de medidas de excepción inmediatas y necesarias” con el objetivo de rehabilitar las zonas afectadas.
El documento precisó que la capacidad de respuesta del Gobierno de la región Puno, a la que pertenece Lampa, “ha sido sobrepasada” por la magnitud de la emergencia, por lo que recibirá el apoyo de los ministerios de Defensa, Educación, Interior, Salud y Vivienda, Construcción y Saneamiento.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) será el encargado de coordinar y seguir las acciones inmediatas y necesarias o que hayan sido adoptadas por el Gobierno regional y los sectores del Ejecutivo peruano involucrados.
El sismo ocurrió el jueves 1 de diciembre a las 17.40 hora local (22.40 GMT) y tuvo su epicentro a sesenta kilómetros del municipio de Lampa, capital de la homónima provincia, tras originarse a diez kilómetros de profundidad bajo la superficie terrestre.
Además de derribar y dejar inhabitables 192 casas de material rústico, el movimiento telúrico también provocó daños como rajaduras y rotura de vidrios en otras 303 viviendas, ocho escuelas, tres centros de salud, dos iglesias y un local público.
En la zona se han instalado catorce carpas para albergar a parte de los damnificados y se han repartido alrededor de diez toneladas de ayuda humanitaria como ropa, camas, colchones, mantas, pañales y bidones, entre otros utensilios.