Cristina Linárez| LA PRENSA.- El nuevo diseño curricular escolar exige a los docentes poner en práctica los denominados grupos estables que consisten en realizar actividades que requieren materiales y equipos con los que no cuentan en los planteles, por lo que se ven obligados a improvisar y a trabajar con las uñas.
“Exigen que utilicemos el nuevo currículo, pero no mandan los materiales para poder trabajar”, dijo Naudy Escalona, un docente quien explicó que las fallas van desde balones, hilo, tela, pega, pinturas, agujas y colores hasta productos alimenticios que serían utilizados para dictar talleres de cocina.
“Los docentes sacan hasta de su bolsillo para comprar las cosas y poder trabajar”, rezongó.
En un recorrido realizado por varias instituciones en la ciudad, se pudo constatar que ya trabajan con el nuevo currículo, pese a que fue un poco difícil el proceso de adaptación para los docentes. Los grupos estables abarcan actividades como canto, danzas, manualidades, dibujo, electricidad, costura, gastronomía y bisutería.
Gloria Camacho, directora de un liceo en Barquisimeto, dijo que han contado con el apoyo de los representantes para cumplir con las exigencias del Ministerio de Educación.
“Nos las ingeniamos para buscar las cosas sin gastar mucho. Los docentes y los representantes hacemos el esfuerzo para trabajar de la mejor manera sin dejar de aplicar el currículo”, precisó.
Comenta que la escasez que hay en el país y el alto costo de las cosas los obliga a buscar opciones económicas para no dejar de trabajar con los grupos estables, de allí que decidan utilizar materiales de reciclaje como papel, bolsas, plástico y periódico.
Directivos y docentes de varios liceos visitados aseguran que no tienen problema en acatar el nuevo diseño curricular, pero piden a la Zona Educativa y al Ministerio de Educación que envíen los materiales para trabajar como se debe.