AFP | LA PRENSA.- Casi dos millones de rusos se bañaron este jueves de madrugada en ríos y estanques helados, esperando ser purificados por sus aguas, con ocasión de la Epifanía ortodoxa.
Pese a las temperaturas glaciares, de hasta -16 ºC en Ekaterinburgo, unos 1,8 millones de personas se lanzaron a las aguas heladas, según el ministerio de Situaciones de Emergencia citado por las agencias rusas.
«Lo hago todos los años, lo hago desde la época soviética», explicó a la AFP el cineasta Alexei Winns, congelado pero sonriente. «Para mí es una vieja tradición».
Según la religión ortodoxa, hay que sumergirse tres veces en el agua, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en recuerdo del bautismo de Jesús en el río Jordán.
«Si tienes la moral baja o estás enfermo, puedes simplemente lavarte la cara con este agua o beberla, y de repente se sientes mejor», asegura Irina, una funcionaria.
En Moscú, se esperaban más de 140.000 personas en los lugares especialmente previstos para este ritual, que tiene lugar cada año el 19 de enero, a partir de la medianoche y durante todo el día, informó el ayuntamiento de la capital en un comunicado.
«Comprueben que la escalera es estable, no se tiren de cabeza», recomendaba. «No permanezcan más de un minuto en el agua para evitar el riesgo de hipotermia», agregaba, al tiempo que prohibía el acceso a los puntos de baño a las personas en estado de ebriedad.