Ana León | LA PRENSA.- Yunior José Romero González (19) estaba en su casa en el sector Los Palmares disfrutando de un domingo en familia. De un momento a otro Yunior terminó en el piso y por más que quisieron ayudarlo terminó perdiendo la vida.
Yunior estaba pasando un domingo en familia. Estaba metido en la piscina cuando de repente la música dejó de sonar. Al percatarse de la situación, salió de la piscina y se puso a arreglar la música, se dio cuenta que el problema no era el reproductor sino la fuente de poder y al tocar la ‘brekera‘ quedó pegado y terminó desmayándose.
Su familia vio el hecho y salió corriendo a auxiliarlo. Lo trasladaron hasta el CDI de Los Palmares pero ya no tenía signos vitales . En el centro de salud le empezaron a hacer resucitación cardiopulmonar (RCP), pero Yunior no reaccionaba.
Minutos después llegaron unos funcionarios del Cuerpo de Bomberos del municipio Morán, quienes iban al mando del sargento segundo Víctor Rivero, y empezaron a hacer todo lo posible por ayudar a Yunior. Durante más de 35 minutos estuvieron los médicos, enfermeras y bomberos haciéndole RCP.
Los funcionarios del Cuerpo de Bomberos trasladaron a Yunior en una ambulancia hasta la morgue del hospital tipo 1 doctor Egidio Montesinos.
Depende del cuerpo
Según explicaron los funcionarios del Cuerpo de Bomberos del municipio Morán, una descarga de 220 voltios es menos peligrosa que las de 110 voltios, pues la de 220 tiende a expulsar a la persona del sitio, mientras que la de 110 se queda en el cuerpo y se va esparciendo y eso la hace mucho más peligrosa.