Agatha Reyes | LA PRENSA.- Caminando por el pasillo de los enlatados en un supermercado ubicado en la avenida 20 de Barquisimeto estaba Rosa Torres quien se disponía a comprar un atún Margarita, pero al percatarse del precio decidió devolverlo al anaquel.
Y es que los productos enlatados que, anteriormente, salvaban el almuerzo de muchos ya no son una opción viable por el alto costo, ahora los guaros pasan y los miran de reojo esperando encontrarse con alguno que esté a un precio accesible y que logre cumplir con el almuerzo de al menos tres personas.
Gladys Escalona, quien esperaba comprar un “diablito”, alegó que anteriormente compraba mucho el producto porque solucionaba el desayuno y la cena, pero se ha vuelto tan incomparable que en ocasiones prefiere comerse la arepa con pura mantequillita.
Incluso aquellos enlatados que las amas de casa utilizaban para completar el arroz con pollo como los guisantes de 225 gramos y el maíz de 225 gramos están desde cuatro mil 100 hasta 8 mil bolívares, dependiendo de la marca, “muy carísimo todo, ahora el arroz con pollo será solo con papas y zanahorias, antes compraba hasta atún porque rendía mucho pero ahora prefiero comprarlo por kilo” dijo Escalona sorprendida por los precios de los enlatados.
El costo no es lo único que incomoda a los guaros, el alimento que traen es cada vez menos que en años atrás, lo que ocasiona que los anaqueles de los supermercados, chinos y bodegas sigan full de estos productos.
El constante aumento de los productos alimenticios es algo que aun no deja de sorprender a la gente, “no puedo creer que hace unos cinco años, podía comprar cuanto atún y leche condensada me provocara, porque no costaba más de trescientos bolívares” mencionó Ana Brito sorprendida porque cada vez que va al merado consigue alguna diferencia en los precios, ahora para ella es casi un lujo adquirir alguno de estos productos “ya no vale la pena comprarlos, una leche condensada no baja de los cuatro mil bolívares, ya ni un gusto se puede dar uno”.