Osman Rojas | LA PRENSA.- Ver a niños con escabiosis se ha convertido en algo habitual en la Ruezga Sur. Un bote de aguas negras que hay en la zona (desde hace tres meses) afecta las salud de los más pequeños y según explicaron los habitantes de la misma comunidad, son unos 40 los que han dejado de ir a clases por presentar la enfermedad.
“Ya no aguantamos el mal olor y la insalubridad en la que están creciendo nuestros hijos. Hemos hecho la denuncia a Hidrolara para que venga y solucione esto pero no nos paran. Nadie nos da una respuesta y estamos cansados de que jueguen con nuestra necesidad”, dijo molesto el señor Luis Calles, habitante de la Ruezga Sur.
La apatía mostrada por las autoridades colmó a los vecinos quienes el día de ayer salieron a la calle para exigir la presencia de la hidrológica y una pronta respuesta al problema. Con pedazos de pipa, palos, piedras y cauchos, residentes colapsaron el norte de la ciudad haciendo público su descontento con un cierre de la vía principal.
“Si nadie viene entonces nadie pasa. Es injusto que nuestros hijos vivan en estas condiciones, somos seres humanos que merecemos ser tratados con respeto. Hacemos un llamado a Hidrolara a que venga y arregle esto porque ya ni dormir en las noches se puede”, comentó la señora Mirían Hernández, habitante de la zona.
El clamor de los habitantes fue escuchado a las 11:30 de la mañana cuando una comitiva de Hidrolara llegó al lugar y prometió solventar esta semana el problema.