Rosalinda Peñaranda | LA PRENSA.- Profesores de la escuela Bolivariana Media Jornada Tucuragua y el Liceo Don Andrés Bello, que conforman un mismo plantel, dan clases en los pasillos, el comedor y hasta debajo de los arboles, porque los salones no son suficientes para la matrícula de más de 200 alumnos.
En el plantel se imparten los niveles de educación preescolar, básica primaria y básica secundaria. La coordinadora Karmen Iseas explica que el liceo alberga adolescentes de más de 15 comunidades aledañas, porque es el único entre los sectores. En cambio con preescolar y primaria la matrícula es menor, debido a que por la zona hay otras unidades educativas que imparten estos niveles. Solimar Pacheco, profesora de lenguas extranjeras detalla, que varios de sus colegas y ella andan con las pizarras debajo del hombro, buscando entre los pasillos un espacio para darle clase a sus alumnos; confiesa que a veces toman el comedor como aula, y en ocasiones hasta debajo del árbol que está en el patio. La estructura de la unidad educativa data desde el año 1951, cuando fue fundada la institución, pero está algo deteriorada debido a que cuando hay fuertes lluvias, los salones se inundan, y las paredes se han visto afectadas por la humedad.
El director de la institución, Gerson Durán, afirma que ellos ya se han dirigido a la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE), para presentarles el caso y solicitarles una reestructuración del plantel, pero las respuestas nunca apuntan a brindar soluciones, pues según la fundación no cuenta con recursos presupuestarios para el momento.
Profesores explican que la población aumenta cada día más, y que a estos chicos que padecen muchas necesidades, se les debe brindar condiciones aptas para la buena educación y desarrollo, aseguran además, que son jóvenes que muestran interés por el estudio y las actividades que se desarrollan en el plantel. Es por esto que los docentes y directiva muestran preocupación en que se haga una reestructuración en las instalaciones, para así poder cubrir la demanda de la matrícula de liceístas.