Arturo López | LA PRENSA.- “Aunque tenga que esperar media hora por el Transbarca, esta es la única forma de poder llegar a mi casa después de las 6 de la tarde” aseguró Leticia Ramírez mientras esperaba pacientemente en la parada por una de las unidades que la llevara a su casa en el oeste de Barquisimeto.
Cuando la luz del sol se apaga, el transporte público también se extingue y quienes sufren buscando la forma de llegar a sus residencias son los pasajeros quienes después de las 7 de la noche les cuesta un mundo montarse en un ruta o rapidito, es por eso que los buses rojos del Sistema de Transporte Masivo (Transbarca) se han convertido en una garantía de traslado al pasajero hasta las 10 de la noche, hora en la que cesan sus funciones diarias.
“La seguridad es una de las cosas que más me gusta del Transbarca” recalcó Julio Sánchez cuando explicaba porque se sentía tranquilo en montarse en un bus rojo. “Los malandros no se meten en los buses del gobierno porque saben que hay cámaras y si roban ahí van a ir presos de una” soltó el señor con cierto desparpajo.
Al igual que el señor Julio, comenta la pasajera Nervis Montilla, pues esta asegura que dentro de los transbarcas no los van a atracar. “Por lo general los que se montan es gente trabajadora, que no carga dinero encima, solamente la tarjeta para pagar el Transbarca” añadió Montilla.
Transbarca, desde su inauguración, mantiene operativa sus rutas desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche y esto ha generado que los usuarios esperen en las paradas más populares hasta el último bus.
Otra de las razones por la cual la gente prefiere los Transbarca, es lo económico que les sale el pasaje, los adultos mayores incluso no tienen que pagar ni un bolívar por usar el servicio. Los estudiantes no pagaban hasta el 2017. A las demás personas el pasaje les sale en Bs. 15 mientras que en las rutas deben pagar 100 bolívares los días de semana y los fines Bs. 120.
De lo único que se quejan ciertos pasajeros es que muchas de las paradas exclusivas del Sistema de Transporte no tienen iluminación, cosa que los pone en peligro de cualquier “motochoro” que pase por allí y se quiera aprovechar.