El Guaro Mirón | LA PRENSA.- Estoy seguro que muchos de ustedes están brincando en una pata porque mañana comienza oficialmente la Semana Santa. Sin embargo les quiero recordar que más que disfrutar, lo importante es asistir a los templos para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo, sobre todo en estos tiempos donde al parecer la fe se ha ido desvaneciendo poco a poco.
Por eso llamé a Monseñor Antonio José López Castillo, quien ejerce su ministerio episcopal como III Arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto para conversar un rato sobre el verdadero significado de estos días, de qué manera podemos honrar a Dios y conocer un poco su punto de vista sobre la situación política y social de Venezuela.
Honrado que nos haya recibido padre. Comencemos,
¿Qué tiene de diferente esta Semana Santa, es decir, existe un mensaje para cada año?
Agradecido con tu visita Guaro, te puedo decir que el mensaje sigue siendo el mismo, recordar y honrar la muerte y resurrección de Cristo, sin embargo debemos verlo siempre reflejado en cada nueva circunstancia que atravesamos.
Entonces, ¿Que mensaje es acorde para estos días? Tendríamos que hablar sobre la dimensión del sufrimiento que está padeciendo todo el pueblo, ya sea por la escasez de alimentos, medicinas, seguridad y calidad de vida en general, es lamentable lo que se vive en las calles, pero por eso es importante seguir luchando para restablecer el sistema democrático. Y aquellos que no pueden visitar los 7 templos.
¿De qué otra forma se puede conmemorar esta fecha tan importante?
Pueden dedicar un día en asistir a la iglesia de su comunidad o preferencia y participar en las diferentes actividades litúrgicas, comenzando con el domingo de ramos y terminando con la resurrección.
Debemos meternos de lleno con estos acontecimientos para morir y resucitar en Cristo, en una vida nueva llena de amor, solidaridad y hermandad. Incluso tú como periodista también puedes participar Guaro, a través de los medios de comunicación se difunde la eucaristía y así todos participan. Seguro que lo haré Monseñor.
Y hablando sobre el terreno político y social. ¿Usted considera que todo este caos de odio y violencia entre los mismos venezolanos, se deba a que nos hemos alejado un poquito de la iglesia católica?
Sinceramente no lo creo así. El problema radica en que lamentablemente caímos en un sistema marxista, comunista, fracasado que no ha funcionado en ningún país del mundo y el gobierno ha asumido estas consecuencias equivocadamente porque sólo generan pobreza en la población. Ellos tienen que entender que la mayoría de la gente se rehúsa a aceptar este tipo de sistema, sobre todo la juventud que tiene temor por su futuro.
Con los recientes hechos de violencia ocurridos en distintos estados de Venezuela, ¿usted cree que se debe colocar la otra mejilla y recuperar la opción del diálogo entre el gobierno y la oposición?
En lo absoluto. Ya está demostrado de todas las formas posibles que el diálogo no funciona ni lo hará porque esa no es la jugada del gobierno, no están dispuesto a aceptar elecciones y que el pueblo se cansó de tantos abusos, por eso el pueblo tiene que seguir en las calles, sentarse en una mesa no será la solución a los problemas del país, es una pérdida de tiempo.