Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Entrar a la iglesia de Santa Rosa le genera paz a Ana Cecilia Saavedra, cada vez que llega y observa a la Divina Pastora le pide por su salud y por el bienestar de todo el país. Este año, una de sus peticiones es la unión familiar.
Así como la señora Ana, han comenzado a llegar más feligreses hasta el templo donde se encuentra la Virgen, patrona sentimental de todos los larenses.
«Me agarraron un poco melancólica porque estar aquí siempre me pone así, este año le pido a la Divina Pastora mucha unión, salud, fuerza para seguir adelante y que nunca falte la comida en el hogar«, comentó Amelia Bustillos, devota.
Este lunes, los feligreses estaban llegando a la iglesia en parejas o de uno en uno, pero tenían como objetivo orar a la Madre de Dios y dejar todas sus cargas a un lado para sentir la paz que tanto necesitan.
«Hay pocas personas, pero los fines de semana o en las misas esto se pone full. Nuestra Virgen los recibe con los brazos abiertos«, dijo Carmen Hurtado, habitante.
La plaza Bolívar de Santa Rosa se ha convertido en una de las zonas en donde los feligreses, luego de rezar y pedirle sus peticiones a la Divina Pastora, se van a sentar y pasar un rato distinto, hay quienes deciden caminar hasta el mirador y contemplar la naturaleza.
Para los artesanos, la afluencia de personas ha sido poca; sin embargo, estiman que para el 23 de diciembre comenzarán a llegar turistas y larenses que viven en otros estados.
«Los larenses se vienen desde el 24 de diciembre y se regresan a sus casas luego de la procesión de la Divina Pastora», sostuvo María Quiroz, devota.
Los feligreses están aprovechando para visitar el templo y ver a la Pastora antes de la bajada que se realizará el 5 de enero. Quiroz sostuvo que para ese día ella no la visita porque hay muchas personas, pero a la primera eucaristía luego de la bajada, sí asiste.
Hace dos semanas, el párroco de Santa Rosa, Humberto Tirado, informó que el templo estará cerrado los días 4 y 5 de enero, y aseguró que la medida no afectará las actividades religiosas.
Los feligreses no podrán asistir a la iglesia, debido a las labores previas que realizarán en el templo de cara a la bajada de la advocación de la Virgen María, que se efectuará el 5 de enero de 2024 en horas de la tarde.