Osman Rojas | LA PRENSA.- La salud se le escapó de las manos al Gobierno nacional. Luego de un mes de intensas manifestaciones el gremio médico está más unido que nunca. Los aumentos salariales (un médico podrá llegar a cobrar 96 millones) y la aprobación de beneficios como un bono de 20 millones de bolívares mensuales no han levantado el paro que los profesionales iniciaron hace cuatro semanas y que, según cuentan algunos expertos, es la huelga más fuerte que ha encarado el gobierno de Nicolás Maduro.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en Lara, asegura que la lucha de los especialistas está directamente relacionada con las condiciones hospitalarias. Mejorar la dotación de medicamentos, dotar los hospitales con equipos especializados y elevar el sueldo de los especialistas a 400 sueldos mínimos son las exigencias realizadas por los profesionales.
“Hasta ahora nadie no ha dado la cara. En la Defensoría del Pueblo reposan informes en donde explicamos la grave crisis hospitalaria que hay en Venezuela pero nadie se mueve para acabar con esta situación. Los hospitales se van a quedar sin personal porque un pírrico aumento no acabará con el descontento generalizado que hay en los hospitales”, sentencia.
Rivas asegura que el descontento en el gremio es tan alto, que en los últimos seis meses, al menos el 30% de los trabajadores que hacen vida en los tres grandes hospitales del estado (Antonio María Pineda, Luis Gómez López y Seguro Social) han renunciado. Exceso de trabajo y condiciones inhumanas para el desarrollo laboral son las razones esgrimidas por los empleados.
El hospital Juan Daza Pereira, centro de salud dependiente de la administración ministerial, es quizás, uno de los centros que más ha sufrido por la deserción. Yenifer Peña, enfermera de la institución, asegura que dentro del seguro de la calle 50 sólo quedan 348 trabajadores de 506 que empezaron el año.
“Nosotros venimos por vocación pero a veces no hay ni inyectadoras para los enfermos”. La precaria dotación de insumos también irrita a los profesionales de la salud. Según estadísticas publicadas por la Federación Médica Venezolana (FMV) en los hospitales públicos la escasez de medicamentos es de 90%. El informe gremial recoge que los centros hospitalarios tienen una inoperatividad del 83% en cuanto a equipos especializados.
“Ningún hospital del país tiene tomógrafo”, denuncia Douglas Natera, presidente de la FMV. En los últimos dos años la FMV ha convocado a ocho huelgas nacionales; sin embargo, ninguna de las otras manifestaciones se había extendido por más de una semana.
“Nos cansamos de buscar al Gobierno ahora que ellos nos busquen a nosotros”, es la advertencia que hacen los médicos a las autoridades.