José D. Sequera | La Prensa.- Lo que planeaba ser una noche de disfrute terminó en desgracia, cuando Jesús David Morillo Montero, de 21 años, fue asesinado en una rumba que hubo en la carrera 2 con calle 2 del sector Las Américas, al oeste de Barquisimeto.
El joven, quien vendía granos en el centro desde hace tres meses, había salido el sábado por la noche de su casa ubicada en Los Pocitos para una fiesta. Antes de ir para allá, Morillo pasó por casa de su tía para saludarla.
“Yo vivo a unas siete cuadras de donde fue la fiesta. Él me saludó porque yo estaba muy pendiente de él”, comentó la señora Gloria Morillo, tía del joven.
De acuerdo a fuentes policiales, eran casi las 6:00 de la mañana cuando Jesús, presuntamente, se vio involucrado en una discusión con un desconocido.
Para salvarse, la víctima comenzó a correr por varias cuadras para escapar de su verdugo quien, al parecer, estaba decidido a acabar con su vida.
La tía de Jesús se enteró por medio de unos vecinos que estaban “carrereando” a su sobrino para matarlo. Desesperada, ella salió hasta la zona de la cancha de Las Américas y fue allí que vio al joven tirado en el piso con un impacto de bala en el pecho.
“Traté de llegar rápido, pero estaba muerto. Le destrozaron toda la camisa, sólo quedó con el short”, se lamentó la señora.
Vecinos de la cuadra dicen que sólo se escuchó un solo tiro y que inmediatamente el asesino salió corriendo sin rumbo conocido.
Hasta el sitio llegó el Eje de Homicidios adscrito al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para hacer los trabajos de planimetría y comenzar con las averiguaciones del caso. Por los momentos, los pesquisas están manejando el móvil de venganza.
Muchacho bueno
La tía de Jesús aseveró que su sobrino “era un hombre trabajador, que sólo ayudaba a su familia”.
Expresó que no se le conoció ningún enemigo a su sobrino. “Él era como otro hijo para mí”, dijo afectada.