Osman Rojas | LA PRENSA.- Un charco de agua inmenso está en medio del pasillo. Hay bancos atravesados para que la gente no pase aunque en la sala no hay ningún osado que se atreva a cruzar esa laguna. “¿llovió adentro?”, pregunta la gente sorprendida al ver el agua pero los trabajadores se encargan de disipar cualquier duda. “Las tuberías no sirven y esto se inunda una vez cada dos días”, explican los empleados.
Las tuberías en el Centro Regional de Medicina Física Doctor Régulo Carpio ya no dan más. Desde que arrancó el año el servicio lidia con botes de aguas negras y blancas, que han llevado a la institución a declararse en “emergencia” por los constantes colapsos que afectan a la institución.
“Sólo queremos que alguien nos ayude porque esto no es nuevo. Desde hace años venimos lidiando con esta situación, pero nadie nos escucha y ya basta de ser ignorados”, dijo el doctor Régulo Carpio, director del Servicio de Rehabilitación en el Hospital Central.
El especialista aclaró que la lluvia no hizo colapsar el servicio sino el mal estado de las tuberías y que el agua que amaneció en los pasillos fue expulsada por el drenaje de la institución. “Son infraestructuras viejas. Yo hoy estoy aquí trabajando porque soy el director, pero cómo le digo al personal médico o a los pacientes que crucen ese charco para ir a consultas”.
Según estadísticas del área de recuperación son 200 pacientes los que se quedan sin recibir atención médica cada vez que el área colapsa. “En promedio vemos 50 personas en consultas y hay 150 citados para las terapias. Esta área es muy importante y es dependencia directa del Antonio María Pineda y de la Gobernación del estado”, dijo Carpio.
Además de lidiar con problemas en las tuberías, el área de recuperación no tiene baños. El edificio ubicado en la entrada del Antonio María Pineda cuenta con 12 inodoros, pero sólo dos funcionan correctamente. “No queremos que se le dé un tono político a esto, pero las autoridades deben venir y ver lo que pasa. El que quiera confirmar la situación sólo tiene que visitarnos”, concluyó Carpio.