Eva Antonietta Gómez | LA PRENSA.- Usuarios del transporte público no sólo tienen que luchar para abordar las unidades de transportes, ahora se enfrentan al cobro excesivo de pasaje, que varía según la ruta, chofer y colector.
“Uno tiene que pagar lo que diga el chofer y lo que le convenga al colector”, expresó Lorena Marcus mientras esperaba una unidad de transporte en la parada Pata ‘e Palo. Otros usuarios señalan que ya no saben cuánto van a pagar al subirse a una buseta.
Luis Delgado, quien estudia dos carreras, se queja porque ayer los rutas le cobraron 2.000 y 3.000 bolívares y para él es muy difícil tras
ladarse a dos universidades, sin efectivo pagando hasta 15 mil bolívares diarios.
Las quejas de los ciudadanos se extienden a las rutas que fueron recortadas, porque ahora deben pagar dos pasajes para llegar al trabajo o la universidad, cuando antes sólo pagaban uno.
A pesar de que no están de acuerdo con el aumento ilegal del pasaje urbano por parte de los transportistas, los guaros lo pagan porque “no tienen de otra”, ante la falta de unidades en las calles.
“Me toca pagar lo que cobran, pues no me queda de otra”, fueron las palabras de Irina Alvarado, quien tenía 45 minutos esperando por una unidad de transporte.
Los carritos por puesto, mejor conocidos como “rapiditos”, también aprovechan la falta de unidades de transporte para cobrar hasta 5.000
bolívares desde la avenida Libertador hasta Barrio Unión. La gente se abarrota sobre estos vehículos y hasta discute a gritos cuando uno “más vivo” se sube primero sin importar el tiempo de espera.
“Desesperados”
Giovanny Peroza, secretario de Sindicato de Transporte del estado Lara, señala que los rutas cobran Bs. 3.000 porque están desesperados ya que el dinero no les alcanza para los repuestos y comida.