Cristina Linárez | LA PRENSA.- Cada día son más los jóvenes venezolanos que con mucho dolor dejan su familia y la tierra que los vio nacer, para ir en busca de oportunidades en otros países. Sociólogos aseguran que si continúa la fuga de talentos en los próximos años, Venezuela no tendrá generación de relevo en los campos de trabajo más importantes para el funcionamiento de una nación.
La falta de oportunidades para el crecimiento profesional, el ingreso salarial que se lo come la hiperinflación, la inseguridad, la escasez de alimentos y medicinas, serían las principales razones por la que jóvenes entre 20 a 35 años de edad tomen la decisión de irse a Colombia, Perú, Ecuador y Chile, lo cual podría generar grandes consecuencias en Venezuela en algunos años.
Según Nelson Fréitez, sociólogo y coordinador de la cátedra de Derechos Humanos de la UCLA, Venezuela está perdiendo la población que es económicamente activa y la más importante para el progreso de un país.
“Hace unos cuatro o cinco años comenzó la migración de jóvenes que buscaban un mejor futuro, pero esta se ha ido intensificando. Primero se empezaron a ir los profesionales, ahora se están yendo jóvenes hasta sin título universitario porque no ven un cambio”, dijo Fréitez.
Comenta que médicos, docentes, arquitectos, ingenieros, administradores y demás profesionales se están yendo para poder trabajar y obtener mejoras en otras tierras, lo cual sería la fuga de jóvenes en el que Venezuela invirtió y que está siendo aprovechado por otras naciones.
“Si la migración continua llegará el momento en que no va haber quien produzca para el país, ya que la población más importante en Venezuela está regada por el mundo”, manifestó el sociólogo.
Según Consultores 21, tras una encuesta realizada entre noviembre y diciembre del año pasado, son más de 4 millones de venezolanos los que se han ido, la mayoría de estos son jóvenes.
La información fue publicada el 12 de enero del año en curso, y estuvo acompañada de una serie de consideraciones sobre el fenómeno de salida de personas del país, afirmando que “no hay registro migratorio, ni cifras oficiales formales para medir su cuantía, la única manera de aproximarse al número real de emigrados es mediante encuestas de opinión”.
Sin embargo, para nadie es un secreto que el contundente “Me voy” por parte de un joven, se ha convertido en el pan de cada día en la mayoría de las familias venezolanas.
Para el sociólogo Pedro González Marín, el que los jóvenes estén tomando sus maletas para irse a vivir a otro país es la causa de las consecuencias de las políticas del Gobierno, que “no se da cuenta que es una pérdida de capital humano para el país, que no se puede importar”, manifestó.
Además de asegurar que el Gobierno, con la fuga de los talentos, está siendo víctima de sus propias torpezas. “Dicen que Venezuela se convertiría en una potencia