Jennifer Orozco | La Prensa.- A la quebrada que está en la entrada de la urbanización El Atardecer de Quíbor, presuntamente se metían tres choros encapuchados y con armas largas a pegar a los transeúntes y habitantes del urbanismo.
Los pegadores estaban allí de día y de noche. Los vecinos se estaban cansando de la situación y decidieron denunciar para no ser más nunca víctimas de los hampones.
Ayer a las 2:00 de la mañana los tres tipos estaban en el cauce. Robaron a un chamo que estaba llegando a la urbanización.
La denuncia se hizo de inmediato y la respuesta de la Subdelegación Quíbor del Cicpc fue rápida. Los funcionarios llegaron metiéndose a la quebrada para aprehender a los hampones.
Pero los pegadores comenzaron a disparar. Durante el intercambio de balas, uno de los ladrones huyó, pero los dos que quedaron salieron heridos. Fueron trasladados por los mismos “petejotas” hasta el Hospital de Quíbor, donde fallecieron.
El primero en perder la vida fue Argenis Fernando Arteaga Colmenárez, de 19 años. El chamo residía en San José, sector El Bachaquero del municipio Jiménez. Aparentemente no tenía antecedentes penales.
El segundo fue un chamo de 16 años apodado “El Deivis”, quien residía en La Ermita de Quíbor. Tampoco tenía antecedentes penales.
El otro tipo que logró evadirse de la justicia no está identificado.
La versión policial indica que estos tres tipos se vestían de negro y usaban franelas negras como capuchas para taparse el rostro y no ser reconocidos por sus víctimas.
Usaban dos escopetas recortadas de fabricación casera, cargadas con cartuchos calibre 12, listas para disparar a sus víctimas si se oponían al robo.
También quedó en el sitio un bolso negro con rojo, cargado de cosas robadas a los transeúntes, lo que indica que tenían ya varias horas atracando en la quebrada.