Osman Rojas | LA PRENSA.- Las pólizas médicas ya no son un seguro para las personas. La galopante inflación que hay en el país ha hecho desvanecer la figura de las aseguradoras que ven cómo los centros privados sacan el cuerpo a los pacientes asegurados.
La demora de algunas aseguradoras (tardan 30 días o más para pagar) y la morosidad de algunas casas comerciales han apartado a los centros privados de los seguros médicos.
“Parece irreal, pero los pacientes asegurados se constituyen en un problema. Hay seguros que tardan un largo período para pagar y cuando deciden depositar no se puede reponer el inventario”, comenta Jorge Castillo, representante de una prestigiosa clínica privada en el centro de la ciudad.
Castillo dijo que la cobertura que brindan las clínicas también es un problema. Ahora mismo una persona que tenga una póliza pequeña (de 3 a 5 millones) tiene prácticamente cerradas las puertas en un centro privado tipo uno (Razetti o Canabal). “El crédito de un seguro sencillo se consume en uno o dos días máximo. Estamos hablando de una situación incómoda para las aseguradoras y para las clínicas”, comenta.
Luisa Morales, corredora de seguros, aseguró a La Prensa que todas las semanas recibe una llamada de personas que se quieren quejar por la póliza que tiene a disposición. “Me dicen que no le aceptan el seguro en ninguna parte o que el monto de la póliza es muy bajo”, confiesa.
Tan grande es el descontento con los seguros que las pólizas de maternidad no están saliendo porque los padres consideran que el monto que les cubre es irrisorio. “Ellos (las pólizas) pagan 6 millones, pero la cesárea vale 10”, dijo Héctor Mendoza, abogado penalista, al ser consultado.