Evana Materán | LA PRENSA.- Sin operativo de seguridad, pero rodeados de choros. Así está la avenida 20 a pocos días de comenzar la temporada navideña.
Caminar por el centro de Barquisimeto durante un domingo da miedo. Las calles están casi solas, hay pocos policías y algunos comercios permanecen cerrados. Quienes se atreven a trabajar tienen que estar pilas para no ser víctimas del hampa.
La soledad convierte a la avenida 20 en zona roja. “Los chamos aprovechan para robar”, comentó un vendedor ambulante, quien asegura que los choros son jóvenes, entre hombres y mujeres que abordan a la gente que está descuidada para arrancarles el teléfono o lo que tengan a la mano.
Según los consultados, los robos también comienzan a hacerse frecuentes en las tiendas ubicadas entre las calles 26 y 27. En estos casos actúan las mujeres, quienes entran fingiendo ser compradoras y en un descuido de los comerciantes llenan la cartera de prendas y accesorios.
“Los policías ni se acercan a dar seguridad en las tiendas”, comentó Juan González al criticar la falta de vigilancia en la zona comercial.
Los robos no fueron tan evidentes durante algunos días cuando estaba en funcionamiento un despliegue policial con funcionarios de la PNB y la PMI desde la calle 42 hasta la avenida Vargas.
Hace semanas fue suspendido el operativo. Según los comerciantes y transeúntes, el congestionamiento e inseguridad regresaron a la avenida 20. Las denuncias de delincuencia desatada parecen que no llegan a los oídos de los pocos funcionarios que hay en las esquinas. “Me estoy enterando que hay robos”, comentó un policía al ser consultado sobre la cacería de los malandros por todo el centro cualquier día de la semana.