Euseglimar González | LA PRENSA.- Dos agricultores que desaparecieron de Sanare el domingo fueron hallados el lunes en la noche en la vía El Limoncito, del municipio Morán. Albert José Angulo (24) y Rubén Darío Carrasco tenían día y medio desaparecidos y fueron encontrados cerca de la represa por vecinos de la zona.
La tristeza y rabia invadió a la familia Angulo cuando se enteró ayer en la mañana que Albert junto a Rubén fueron encontrados, pero sin vida. La familia recibió una llamada y le dijeron que por las características de las ropas presumían que se trataba de los muchachos desaparecidos.
El domingo a las 8:00 de la mañana Albert salió de su casa en el caserío Palmira, de Andrés Eloy Blanco a bordo de una moto Empire y más adelante montó a Rubén porque iban a buscar el pago de él en Sanare. Le dijo a la mamá que iba a entregar unos papeles a un abogado, pero que regresaba de una vez. Cuentan que no llevaba ni 20 minutos de recorrido, cuando unos funcionarios los detuvieron en una alcabala.
“Mami estoy en una alcabala, ahora la llamo”, esas fueron las últimas palabras que escuchó la mamá de Albert. Media hora después lo llamaron de nuevo, pero el celular salía apagado. En ese momento, los hermanos salieron a buscarlo en la alcabala, pero él no estaba.
La familia de Albert se movilizó hasta la alcabala de policías, pues señalaron que Albert había sido amenazado por unos funcionarios y temían que le pasara algo. Las horas pasaron y de los dos muchachos no sabían nada.
Ese mismo día, pero en la noche le avisaron que Polilara de Sanare había encontrado la moto en un monte en la entrada de El Paraparo. Los funcionarios la hallaron abandonada y se la llevaron hasta la comisaría.
La familia denunció hasta en el Conas que los jóvenes estaban desaparecidos. El lunes alrededor de las 8:00 de la noche, vecinos de la zona vieron los cuerpos tirados en una zona boscosa, cerca de la represa.
“Hace como dos meses él estaba siendo extorsionado por los policías de Sanare. Hasta le quitaron cuatro sacos de caraotas. Cada vez que lo veían le quitaban plata”, contó una familiar.
La familia presume que la muerte de los jóvenes haya quedado en manos de funcionarios. Aunque detectives del Cicpc investigan la muerte para dar con los responsables.
Albert y Rubén trabajaban juntos la agricultura en Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco.