Henry Gómez | LA PRENSA.- El receptor Yojhan Quevedo y el lanzador Néstor Molina se combinaron para vencer a Caribes de Anzoátegui con pizarra 14×1 en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz y de esa manera lograr cortar la marca de siete derrotas en final para el Cardenales de Lara.
Quevedo tuvo una actuación ofensiva de 4-2 con un jonrón, una anotada y cinco impulsadas en un encuentro donde los bates crepusculares respondieron luego de una larga sequía.
Por su parte, Molina lanzó por un espacio de 5.2 tercios, donde enfrentó un total de 25 bateadores; permitió una carrera limpia, le dieron ocho imparables, dio cuatro boletos y abanicó a dos. Este fue su segundo triunfo de la campaña.
Los pájaros rojos rompieron el celofán en la parte alta del segundo episodio cuando Adam Law recibió boleto y Quevedo le impulsó con bambinazo entre el jardín izquierdo y central.
Desde el morrito, Molina mantuvo a raya a la ofensiva aborigen y el marcador no tuvo incidencias hasta la apertura del quinto capítulo. Jesús Montero inició el rally disparando doblete impulsor de una marca, Henry Urrutia le siguió con la misma fórmula para remolcar otra, Chuck Taylor conectó triple para empujar la tercera del episodio y finalmente Quevedo y Eric Salcedo completaron la fiesta con sencillos que cerraron la entrada con un total de cinco anotaciones.
A partir de allí, el juego resultó muy favorable para los larenses. En el inning siguiente, Taylor recibió boleto con las bases llenas, Law despachó doble barrebases y finalmente Quevedo aportó otra rayita con out forzado para dejar el duelo 12×0.
Cerrando la entrada, Willians Astudillo impulsó la única carrera de la tribu; sin embargo, Lara no se detuvo y metió dos más a la bolsa para cerrar el juego y romper el maleficio.