Ágatha Reyes | LA PRENSA.- La oposición y Henri Falcón aceptan derrota en Lara y descartan algún fraude durante el evento electoral del 15-O, caso contrario al denunciado por la Mesa de la Unidad Democrática nacional, que a través de un comunicado protestó el resultado de las elecciones por considerar que se materializó una jornada “fraudulenta”. La denuncia la atribuyen al cierre de mesas, voto asistido y voto múltiple durante los comicios.
En Lara, los líderes regionales no consideran que la derrota fue propiciada por un fraude. Macario González, coordinador de la MUD Lara, señala que cada candidato evalúa las circunstancias y el fraude no está en las causas de que hoy sea Carmen Meléndez la nueva gobernadora de estado.
Sin embargo apuntan a las irregularidades previas al proceso electoral, como la reubicación de centros de votación, migración de electores, negativa al uso de la tinta indeleble y los cambios de último minuto de miembros de mesa.
A esta tesis se une el politólogo Germán Aponte, quien recalca que un fraude electoral no puede ser evaluado sólo durante el día de votación, sino que es indispensable evaluar las condiciones previas.“Las irregularidades antes del evento pueden ser vistas como parte de un fraude sistemático” soltó, enfatiza que tampoco fue una elección equitativa porque se dio una contienda entre una coalición de partidos políticos y el Estado, quienes cuentan con mayor recurso, lo que materializa “una jornada dispareja”.
Aponte no deja de un lado la responsabilidad de la dirigencia opositora, mantiene que haber participado de las elecciones sin condiciones fue un error “debían exigir condiciones, de lo contrario no participar”, frente a este escenario el politólogo insta a la dirigencia a evaluar y renovar sus liderazgos para poder hacer frente “al abuso de poder que hace el Ejecutivo nacional”.