Euseglimar González | LA PRENSA.- Marybeth Alexandra Mendoza Pineda (29) murió tras sufrir un accidente en su carro cuando iba camino a su trabajo en Yaritagua, estado Yaracuy.
La joven residía en Cabudare, Lara y viajaba todos los días. La joven salió bien temprano de su casa en la urbanización Morenera del municipio Palavecino, pero cuando iba a bordo de su Corolla por La Ensenada, antes de las 6:00 de la mañana, fue impactada por un camión volteo. El golpe fue por la parte del copiloto, lo que produjo que el carro se coleara y posteriormente el vehículo chocara contra un poste de electricidad.
Al parecer, el poste le cayó a la parte de la maletera del carro. El Corolla gris quedó en medio de un monte.
Familiares de la joven presumen que ella llegó a una casa que tenía en remodelación en La Ensenada en busca de algo y cuando iba saliendo fue impactada por el camión. Desconocen si el conductor del volteo iba en exceso de velocidad, aunque vecinos de la zona explicaron que la salida de la urbanización es peligrosa, pues los carros pasan a todo lo que dan.
Una vecina comentó que en el sitio hay muchas matas que no permite que haya visibilidad hacia la carretera de los carros que van en sentido hacia Lara. En la mañana había mucha neblina en el sector y presumen que esto no permitió que ambos conductores se percataran de los carros.
Marybeth murió al instante, su cuerpo fue trasladado al hospital de Yaritagua, pero luego a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Familiares de la joven contaron que la muchacha era ingeniera Industrial y tenía alrededor de cinco años trabajando en empresa Polar. Viajaba todos los días desde Cabudare hasta Yaracuy.
Como su casa en La Ensenada estaba en remodelación se fue a casa de su mamá en Cabudare. El conductor del camión volteo quedó identificado como Luis Flores Palacio, de 40 años, residenciado en Santa Teresa del Tuy, Miranda.
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) actuaron en el accidente.
Ayer después de mediodía los familiares de la joven estaban en los alrededores de la morgue destrozados por la pérdida de la muchacha.