Cristina Linárez | LA PRENSA.- Pensar diferente al Gobierno y manifestarlo públicamente les ha costado el puesto de trabajo a algunos empleados de Sidetur, Corpoelec, Movilnet, Seniat y de la Zona Educativa. Siete afectados denunciaron ayer estas acciones de las empresas ante la Defensoría del Pueblo, en compañía con la ONG Movimiento Vinotinto.
Según esta ONG hay 17 casos de despidos en Lara, 45 a nivel nacional y 180 denuncias de acoso o desmejoras laborales.
Manuel Virgüez, integrante de Movimiento Vinotinto, dijo que hay trabajadores que han sido desmejorados con su sueldo o despedidos, por participar en las protestas contra el gobierno, por no haber votado a favor a la Constituyente, por publicar mensajes antigubernamentales en redes sociales y hasta por no haber podido llegar a su trabajo durante las manifestaciones.
Para Virgüez este tipo de casos atentan contra los derechos establecidos en la Constitución, por lo que hace el llamado a que afectados por estas acciones en empresas del Estado para que dejen el temor y la apatía, y se atrevan a denunciar para hacer valer sus derechos.
Siete afectados que denunciaron ayer despidos aseguraron que hay mucho acoso hacia el personal, sienten que les prohíben “el libre pensamiento”.
Ana Giménez, quien luego de trabajar 12 años para la empresa Movilnet, fue despedida junto a cinco empleados más, con la justificación de “haber cometido una falta grave”, pero no les notificaron con exactitud cuál fue la falta grave.
Luego de quedarse sin trabajo, Giménez asegura que se enteró de que perdió el empleo por no haber asistido a la votación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la cual se realizó el pasado 30 de julio, 10 días después, fue despedida.
Un trabajador de Sidetur, que no quiso revelar su nombre, denunció en la Defensoría del Pueblo los despidos injustificados en la empresa. Comenta que hace 15 días fueron despedidos cuatro empleados a quienes tampoco le dieron su liquidación por no seguir la línea política de la empresa. “Trabajamos bajo el acoso de supervisores, quienes andan “puro vigilando que uno no hable mal de Gobierno”, añadió.