Joelis Sosa Alvarado | LA PRENSA.- Salones vacíos o con al menos la mitad de los estudiantes, así se encontraban ayer las instituciones de educación inicial y primaria del estado Lara luego del arranque del nuevo año escolar 2017-2018.
Robo a las instituciones, falta de agua, limpieza o poca asistencia fue lo observado en el recorrido realizado por el diario La Prensa por diferentes planteles. En las instituciones nacionales se incorporó todo el personal docente, administrativo y obrero, a las que también se les sumaron 452 micromisioneros del Plan Chamba Juvenil que se encargaron de recrear a los pocos niños que regresaron a sus aulas de clases.
El cronograma fue de medio turno, las escuelas bolivarianas trabajaron hasta las 12 del mediodía, mientras que el resto hasta las 10:00 am en el turno de la mañana y hasta las 3:00 pm en el de la tarde, esto debido a que están en la “semana de adaptación”, según afirmó el profesor Román Cortez, director de la Escuela Bolivariana Ciudad de Maturín de San José.
Cortez explicó que esto se debe a que los alimentos del Programa de Alimentación Escolar se estarán distribuyendo en el transcurso de la semana, por lo que estima que el miércoles será cuando reciban los alimentos que usarán para los alumnos de esa escuela y de otros siete planteles, pues la Ciudad de Maturín funciona como centro de acopio.
Robos sin control
Dos instituciones ubicadas al norte de la ciudad no pudieron iniciar las clases porque fueron blanco del robo durante vacaciones. La Escuela Estadal José Atanasio Girardot, del sector Las Veritas fue el blanco de los choros.
“Ni a un organismo del gobierno la visitan tanto como los antisociales nos visitan a nosotros”, lamentó Libia Cabrera, directora de la institución, quien aseguró que no iniciarán clases hasta que no se les coloque el cableado eléctrico que en marzo le robaron.
Cabrera aseguró que desde que se quedaron sin luz los robos se han incrementado y que a pesar de ello no habían dejado de dar clases, pero ya están cansados de seguir educando en esa situación, pues ni agua tienen gracias a que están sin energía. Les han robado pocetas, alimentos, bombillos, cables y otros.
La Unidad Educativa Juan de Villegas, del sector La Escuela, también fue blanco del hampa, más de 400 metros de cable se robaron los choros que dejaron a toda la escuela sin luz. Además, están sin agua y las estructuras en muy mal estado.