LA PRENSA.- “No me quiero morir”, era lo que le decía Danny Daniel Pineda Rodríguez (38) a su cuñado. El hombre fue apuñalado cuando iba de regreso a su casa el sábado en la noche, pero el lunes en la tarde murió.
Cuenta Alfredo León, su cuñado, que un hampón fue quien hirió a Danny a dos cuadras de su casa. Supuestamente, la víctima se bajó de una unidad de transporte público en la entrada de Santa Rosalía, al oeste de Barquisimeto y luego fue sorprendido por el matón.
Relatan que Danny se paró en la esquina del estadio de Santa Rosalía con un saco en el hombro, era donde siempre llevaba sus granos y azúcar para vender en el mercado de Ruiz Pineda. En ese momento, el criminal le pidió todas sus pertenencias, al parecer, el hombre se resistió y el choro sacó un cuchillo y lo hirió en el pecho.
El hampón luego de herir a Danny salió corriendo y lo dejó desangrándose, pero los vecinos de la zona al verlo lo auxiliaron y lo montaron en un carro, fue trasladado hasta el Seguro Pastor Oropeza, pero de allí lo refirieron hasta el Hospital Central Antonio María Pineda.
Relata el cuñado, que Danny los tres días que estuvo hospitalizado estuvo consciente y él fue quien le contó todo lo ocurrido. El día que lo hirieron fue él quien llamó a su familia para informarle que lo habían atacado para robarlo.
El lunes a Danny lo operaron por segunda vez, pues la primera vez se complicó y tuvo que ser intervenido de nuevo. Detallan que luego de la intervención él estaba bien, que hasta caminaba, pero en la tarde comenzó a sentirse mal y le dio un paro respiratorio.
Los familiares del hombre pidieron a los funcionarios del Cicpc que se haga justicia por su muerte.