Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Los presidentes de seis Estados del Mediterráneo, entre los cuales figuran Italia, Croacia, Grecia, Malta, Portugal y Eslovenia, solicitaron a la UE y a la comunidad internacional aprobar medidas urgentes para resolver la crisis climática.
La declaración conjunta, cuyo texto fue difundido este jueves el 3 de agosto por la oficina del presidente italiano, Sergio Mattarella, enfatiza que «la crisis climática ha alcanzado proporciones tan explosivas que ahora se trata de una emergencia climática«.
«A fines de julio, el secretario general de la ONU calificó la crisis actual como un estado de ‘ebullición global’. Sus efectos son muy evidentes en nuestra región, la del Mediterráneo, que está gravemente afectada y en peligro inmediato, no solo por la escasez de agua y electricidad, sino también por las inundaciones, las olas de calor generalizadas«, dice el documento.
La nota subraya que «los fenómenos naturales extremos destruyen el ecosistema y amenazan la vida cotidiana«, así como el «estilo de vida» de esos países europeos.
«No hay más tiempo que perder, no hay más compromisos por razones políticas o económicas. Es fundamental adoptar iniciativas urgentes y eficaces. Todos los países del Mediterráneo deben coordinar sus acciones y responder, participar en esfuerzos colectivos para detener y revertir los efectos de la crisis climática«, subrayaron los líderes de los seis países.
Los autores del llamado instaron a la Unión Europea, a otros países de la zona y a toda la comunidad internacional a poner la cuestión en el centro de la agenda política.
El pasado mes de julio se convirtió en uno de los más calurosos de la historia de las observaciones meteorológicas en el sur de Europa. A la costa mediterránea europea llegaron en ese momento corriente de aire caliente del Norte de África, como resultado de lo cual se registraron alzas récord de la temperatura ambiental.
Las olas de calor causaron cientos de incendios naturales, principalmente en Grecia e Italia. Las temperaturas extremas en varias regiones fueron reemplazadas por fuertes tormentas con vientos huracanados, tornados y lluvias torrenciales.
Esos fenómenos meteorológicos extremos provocaron la muerte de personas, así como daños materiales a la agricultura y a la infraestructura de varios países del Mediterráneo.
Fuente: El Universal.