Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Según el director de Fedenaga, Edgar Medina, desde 2022 el consumo de carne en Venezuela por persona por año se mantiene entre siete y ocho kilos. En 2012, antes que el país comenzara a registrar una contracción de su economía, se consumía en promedio 14 kilos per cápita.
«Hemos venido recuperándonos. En pandemia registramos que el venezolano estaba consumiendo tres o cuatro kilos de carne al año, ahora eso se ha duplicado, pero hay que destacar que los siete primeros meses de 2023 hemos registrado un estancamiento del consumo fundamentalmente derivado de la pérdida del poder adquisitivo de la población», comunicó. Ese frenazo en la venta de carne se debe a que el gobierno del presidente Maduro decidió no incrementar el salario mínimo que afecta al sector público y a los jubilados y pensionados que juntos suman unas 10 millones de personas.
«Ese bajo consumo de proteína animal que estamos registrando hace que podamos abastecer la totalidad del mercado y que tengamos un excedente de carne. Por eso creemos que esa producción que nos está quedando podemos comercializarla en los mercados internacionales, sólo necesitamos que el Gobierno apruebe las licencias de exportación y se permita nuevamente el acceso a créditos bancarios. En los últimos años los productores agropecuarios hemos sido héroes, afrontamos vicisitudes pero aún así nos hemos venido recuperando con pulmón financiero propio», destacó Medina, quien también es presidente de la Asociación de Ganaderos de Táchira.
Sostiene que actualmente hay 13 millones de cabeza de ganado en el país, piden participar en los convenios que hace dos años alcanzó el Gobierno nacional con países árabes, donde se llegaron a exportar hasta ocho mil cabezas de ganado en pie en barco hasta Irak. «Nosotros no tuvimos opción de participar en ese convenio, por lo tanto no tenemos cifras actualizadas de cuántas cabezas de ganado se han exportado», expresó.
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