LA PRENSA DE LARA | EFE.- La abuela de los cuatro niñ;os perdidos desde hace 20 días tras un accidente aéreo en el sur de Colombia aseguró este sábado que es muy «doloroso» lo sucedido y pidió apoyo: «Mucha gente se ha accidentado y a los blancos sí les apoyan, pero a nosotros, ¿;quién nos va a apoyar?».
Fátima Valencia dijo a EFE por teléfono que «es doloroso» lo que están pasando y que «los que están allá en la región (en la comunidad indígena de Araracuara, una remota localidad ubicada en la frontera entre los departamentos de Caquetá y Amazonas) están preocupados» por los menores.
Los equipos de rescate han intensificado en los últimos días la búsqueda en la zona selvática del sur del país donde el pasado 1 de mayo se accidentó un avión para tratar de encontrar con vida a Lesly Mukutuy, de 11 añ;os; a Soleiny Mukutuy, de 9 añ;os; a Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de 4 añ;os, y al bebé de 11 mses Cristin Neruman Ranoque.
Los abuelos de los niñ;os, mientras tanto, se encuentran en Villavicencio, capital del departamento del Meta (centro), adonde el jueves trasladaron los cuerpos de los tres adultos que viajaban en la aeronave, entre los que se encuentra la hija de Valencia y madre de los niñ;os, Magdalena Mukutuy Valencia.
Era el primer viaje que la familia hacía fuera de la remota comunidad indígena, donde solo hay acceso aéreo, y lo hacían para visitar al padre de dos de los hijos: «Ella nunca había pisado la ciudad. Es una historia muy triste, yo perder mis nietos…».
Los medios han reportado que la aeronave C205 HK 2803 de la empresa Avianline Charter’s, que volaba de esta comunidad a San José del Guaviare, ya había sufrido un percance hace un par de añ;os, pero se desconocen aún las causas del accidente.
PIDEN APOYO
La abuela de los niñ;os, ante la incertidumbre de la situación y la cantidad de llamadas que está recibiendo tanto de medios como de organismos, cuestionó: «¿;Esto de pronto va a quedar como recuerdo o me van a apoyar?», ya que denunció que como «indígenas de verdad» jamás les han apoyado con vuelos, con mercados (comida) o con cualquier ayuda estatal.
Están «olvidados» y solo cuando pasa algo así es cuando se acuerdan de ellos, dijo la mujer, que se mostró «cansada» e indignada porque para los «blancos» sí haya ayudas y apoyo pero no para ellos: «con un apoyo, poquito, todos estamos contentos».
La familia pidió «respeto» el pasado jueves tras las «falsas expectativas» que se crearon después de que el día anterior el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunciara por Twitter que habían encontrado a los menores, una información falsa que tuvo que desmentir varias horas después.
Petro se escudó en que había recibido información del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que «no ha podido ser confirmada» y reafirmó los compromisos de «las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas» para continuar la «búsqueda incansable para darle al país la noticia que están esperando».
El ICBF explicó en un comunicado que la desinformación surgió de un mensaje que recibieron desde «territorio que asegura el contacto con los cuatro niñ;os y niñ;as», que decía que «habían sido hallados con vida y que también gozan de buen estado de salud», pero las Fuerzas Militares, que son quienes lideran las misiones de búsqueda, no tienen aún confirmación de dónde están los menores.
A través de la Operación Esperanza, más de un centenar de operativos buscan a los niñ;os, de los que se han encontrado algunas pistas en la selva, como un refugio con varios objetos o un biberón que podría pertenecer al bebé.