Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Vecinos de Lomas de León, al oeste de Barquisimeto, aseguran sentirse hastiados por tener que vivir entre la contaminación de la basura que se mezcla con las aguas negras que fluyen por el canal que en un principio estaba destinado únicamente para aguas fluviales.
Las moscas vuelan de un lado al otro posándose sobre la abrumadora cantidad de desechos que se encuentran flotando sobre un río de agua fétida. Todo esto bajo la mirada indolente de las autoridades que han hecho caso omiso a las múltiples denuncias que han presentado los dirigentes vecinales.
Dionisio Landaeta, habitante del sector, comenta que la quebrada lleva varios años sin recibir atención gubernamental. Hace unos meses, el alcalde, Luis Jonás Reyes, inauguró dos pasarelas para comunicar el sector con La Carucieña, pero sólo limpió «por donde pasa la novia».
Alegan que la situación es sumamente preocupante, pues la basura combinada con el monte hacen que cuando llueve la quebrada amenace con desbordarse e inundar las casas de quienes se encuentran a las orillas.
Son alrededor de 30 las familias que se encuentran en riesgo de terminar siendo invadidas por un río de agua «piche».
Indican que la situación se torna inaguantable en horas del mediodía, cuando el sol se torna intenso y hace que los malos olores invadan cada uno de los hogares.
«Para empezar, acá no deberían llegar las aguas de cloaca del sector 4 de La Carucieña, pero ya lo hicieron y toca aguantar«, dice Dionisio.
Destaca que de la quebrada salen diferentes animales como serpientes y ratas que incluso ingresan a las viviendas y ponen a más de uno a correr. También hay zancudos que han causado varios casos de dengue entre los vecinos.
«Esto ya es horrible porque la gente lo ha agarrado como costumbre y ahora hasta perros muertos dejan en el lugar, sin importar el mal olor que eso terminará generando«, añade.
En medio de su desespero, se colocan la mano en el corazón y hacen un llamado a los entes a los que compete el caso para que instalen recolectores de basura en varios puntos para que las personas puedan dejar sus desechos y así evitar que la quebrada colapse.