Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Agobiados por la falta de respuesta por parte de las autoridades se encuentran los padres y representantes del Liceo Bolivariano Juan de Los Reyes Vargas, ubicado en el barrio La Batalla, al oeste de Barquisimeto, debido a que en un mes tres adolescentes han sufrido intoxicaciones por sustancias alucinógenas y se presume que sea «burundanga».
Y es que el 09 de mayo los docentes tuvieron que llamar a dos representantes de 4to año, porque sus hijas de 15 años aseguraban que se sentían mal y tenían síntomas inusuales a los de una gripe.
Johanna Ramos, madre de una de las víctimas, relató que aparentemente su hija, al igual que la otra jovencita recibió la «burundanga» al ingerir un raspado y tras tomarlo se comenzaron a sentir mal, una de ellas hasta se desmayó en la institución, por lo que fue llevada al CDI de la zona.
«Primero se desmayó una y luego la otra, al ser llevadas al CDI tuvieron dilatación de pupila, se les dificultaba respirar, se le doblaban las manos, se agitaron tanto que se querían como desvestir, en el CDI medio la estabilizaron y de ahí nos fuimos al Seguro donde no nos las quisieron atender, luego fuimos a Fiscalía 20 y 16, Cicpc y la oficina antidrogras, pero en ningún ente nos prestaron ayuda«, dijo Ramos.
Anabell Castillo, madre del la segunda víctima, aseguró que en un principio se pensó que su hija que sufre de hipoglicemia había tenido un coma diabético; sin embargo, los síntomas que presentaba no iban acorde.
«Se le doblaban las manos y se sofocaba, además que le dio una convulsión por sobredosis de droga o intoxicación, ella no sabía cómo se llamaba ni quién era, no tenemos respuesta, a pesar de que la denuncia está puesta en fiscalía«, dijo.
Aunque los padres habían ido a los diferentes organismos a buscar respuestas no las recibieron y a la comunidad estudiantil no se le informó lo que había ocurrido, quedó en un rumor, pero no fue hasta el 06 de junio que otra adolescente de la misma sección comenzó a mostrar los mismos síntomas de sus otras compañeras.
Amanda Catarí, madre de la tercera víctima, aseguró que su hija, según lo que le explicó el personal de salud donde fue atendida, la sustancia la había recibido por contacto y que había sido en una gran dosis porque hasta la fecha aún presenta algunos síntomas, dice que diariamente se desmaya 4 veces.
«Cuando me llamaron me vine rápidamente, y me dijo, mamá me siento mal, no siento las piernas, tengo las manos frías y rojas, es por eso que la llevo al CDI y ahí la doctora que la atiende me dice que presenta los mismos síntomas de las otras dos jovencitas que había atendido hace un mes«, aseguró.
Catarí destacó que a ninguna de las adolescentes les han podido realizar las pruebas toxicológicas por falta de reactivos para generar los resultados y que ellas al igual que sus otros compañeros no quieren ir a clases, pues no saben el fin con el que están siendo intoxicados.
Padres y representantes hicieron un llamado a la directiva del plantel a buscar soluciones, ya que hasta ahora se han mantenido silentes, puesto que sienten que sus hijos están expuestos aún en los salones de clases.
El que se usen sustancias psicotrópicas en las instituciones educativas no es nuevo, según Gerardo Pastrán, del Proyecto Juvenil Misionero (Projumi), pero se podría prevenir brindándoles información y atención. Resalta que en 2022 se brindaron entre 30 y 36 asesorías a padres, representantes y educadores de cómo manejar estos incidentes.