Kylian Mbappé deja un legado impresionante, como máximo goleador del club con 256 goles en 308 partidos. Kylian Mbappé deja un legado impresionante, como máximo goleador del club con 256 goles en 308 partidos. Redacción | LA PRENSA DE LARA. – El emotivo adiós de Kylian Mbappé al PSG se coronó con una nueva victoria en la Copa de Francia ante el Lyon (1-2), marcando así la decimoquinta copa para el club parisino, la sexta desde su vinculación con inversores cataríes y la cuarta personal para el destacado delantero que ha dejado una huella imborrable en su historia.
El partido, aunque careció de grandes emociones, transcurrió a un ritmo frenético que encantó al técnico Luis Enrique y culminó con la victoria del PSG sobre el Lyon, que resistió gracias a las brillantes intervenciones del portero brasileñ;o Perri, pero finalmente cedió ante los errores defensivos que permitieron a Dembelé marcar en el minuto 22 y a Fabián Ruiz en el 34.
A pesar de un intento de remontada por parte del Lyon al inicio de la segunda mitad con un gol de Jake O’Brian en una jugada a balón parado en el minuto 55, no lograron poner en aprietos a los parisinos.
El Paris Saint-Germain consiguió el título sin brillar especialmente y prescindiendo de las genialidades de sus estrellas, incluyendo a un Mbappé que no estuvo en su mejor forma.
Esta victoria se suma a los tres títulos nacionales obtenidos durante la temporada, lo que, aunque alivia la decepción en Europa, sienta las bases para el futuro bajo la dirección técnica de Luis Enrique.
Mbappé, quien experimentó la rutina de ganar en casa, pero fracasar en Europa, busca nuevos desafíos mientras se desvela su futuro, del cual hay cada vez menos incertidumbre.
Aunque no pudo destacar en su última aparición con la camiseta del PSG, deja un legado impresionante, incluyendo récords como el de máximo goleador del club con 256 goles en 308 partidos, además de catorce títulos durante su estancia en París.
A pesar de los logros, queda un sentimiento agridulce entre la afición, que reconoce la brillantez de Mbappé pero lamenta su partida de la ciudad.
El juego dinámico e intenso del equipo en la final reflejó esta dualidad de sensaciones, mostrando un equipo dominante, pero sin el brillo habitual.
El partido estuvo marcado por acciones como el solitario gol de Dembelé tras un centro de Nuno Mendes y la defensa inoperante que permitió a Fabian Ruiz anotar.
Aunque hubo intentos de remontada del Lyon, incluyendo un potente cabezazo de O’Brian y un buen remate de cabeza de Tagliafico que forzó a Donnarumma a intervenir, la aportación de Lacazette no fue suficiente para cambiar el destino del encuentro.