Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA de Lara – En apenas casi tres años desde su fundación, la unión entre atletas y entrenadores que se ha logrado en la escuela de baloncesto infantil «Redimi2» se evidencia en la cancha.& ;
Aproximadamente 65 atletas hacen vida en las cinco categorías que tiene Redimi2 y la diferencia que tiene este club al del resto que compiten en el estado Lara es la compenetración entre jugadores, directivos y representantes que a diario asisten a la cancha El Globo que está ubicada en la calle 48 con avenida Pedro León Torres, al oeste de la ciudad de Barquisimeto.
«En poco tiempo el avance de la escuela ha sido notoria. Aquí manejamos un buen nivel de competitividad y lo hemos demostrado con resultados. Uno de nuestros objetivos es aportar chamos a la selección del estado Lara para que este deporte no decaiga», expresó el entrenador Ricardo Rodríguez quien es el que está al frente del club y recalca que de a poco han alcanzado instancias finales en diferentes torneos y esperan pronto lograr su primer título de campeón como organización.& ;& ;
Los entrenamientos de Redimi2 es de lunes a viernes en la cancha El Globo, que es donde los jóvenes se preparan para cualquier enfrentamiento en los compromisos de los distintos torneos que disputan. Son los actuales campeones de la Copa Censarg en la categoría compota.
«Si ganamos nos apoyamos y si perdemos también. Siempre trabajamos como una familia, la unión es la clave del equipo en todo momento», expresó el pequeño de 11 años Juan Medina.
El entrenador Ricardo aseguró que las partes técnicas, habilidades y estrategias pasan a un segundo plano ya que su primordial filosofía es enseñarle a los jóvenes los valores. Para crear la unión familiar una vez cada cierto tiempo realizan jornada de limpieza donde hacen sopa para todos los participantes.
«Estuve con la selección en un torneo en Cojedes y quedamos de cuartos de los 11 equipos que participaron. Mi fortaleza creo que es la defensa. Aquí todos trabajamos como una categoría mayor para cuando cambiemos se nos haga más fácil de adaptarnos», aseguró Evert Owkin.