Agencias | LA PRENSA de Lara.- La imagen de tres cuerpos acribillados, descubiertos en una rústica vivienda del distrito de Comas (Perú), horrorizó a los vecinos. Las víctimas, dos peruanos, uno de ellos menor de edad, y un venezolano, de inmediato los llevó a pensar que el hecho sería un acto de venganza.
Los cadáveres fueron hallados por la pareja de uno de los fallecidos, Antonia Sánchez Cárdenas (20). Ella pensó que se trataba de tres personas ebrias, pero eran los cuerpos de su esposo Bryan Manuel Carrillo Calderón (24), del adolescente de 16 años y del venezolano Jairo Luis Ramos López.
El asesinato múltiple ocurrió al promediar las 4 de la madrugada en la manzana G, lote 2 del asentamiento humano Nadine Heredia. Los cadáveres se encontraban en dos camas, cubiertos con sábanas.
Horas después la Policía señaló que detrás de las muertes había ‘negocios’ ilícitos.
Todo indica que los asesinos esperaron a que sus víctimas se durmieran para atacarlos, según comprobaron los peritos de la División de Criminalística y de Homicidios.
Cerca de los cuerpos los especialistas encontraron ocho casquillos de bala calibre 9 milímetros. La mayoría de los disparos fueron al tórax y la espalda. Los investigadores descartaron el robo como móvil del crimen.
Fuente: La Patilla