Agatha Reyes | LA PRENSA de Lara.- El huracán Dorian sigue causando estragos en las Islas Ábaco en las Bahamas. Es considerado el más intenso que se ha formado en el mundo en lo que va del 2019, pues ya alcanzó el máximo en la categoría de Saffir-Simpson, (que llega hasta 5).
Según reportes oficiales este huracán ha alcanzado vientos sostenidos de 298 km/h y una presión central mínima de 910 milibares, lo que implica que sus potenciales daños pueden ser mayores, dado que los fuertes vientos permanecerán sobre los mismos lugares por más tiempo.
Los meteorólogos han señalado que alguna de sus características ubican a Dorian entre los huracanes «más intensos y potencialmente catastróficos» desde que se tienen registros.
Y aunque no existe consenso entre los científicos si el rango de peores huracanes debe medirse por velocidad del viento, tamaño, cantidad de lluvia, presión barométrica, daños materiales o humanos, en términos técnicos, el ciclón superó a algunas tormentas de otras temporadas.
Estos son algunos de los récords que Dorian ha marcado según la BBC:
1.- El más intenso en tocar tierra en todo el atlántico: Desde 1935, un ciclón estableció un récord que nunca más se había roto o empatado…hasta este domingo. Ocurrió, casualmente, por estas fechas: se le conoce como el huracán del Labor Day (Día del Trabajo, Estados Unidos) por el día el que llegó a ese país. El ciclón registró la mayor fuerza de sus vientos máximos sostenidos al tocar tierra: 295 km/h y desde entonces pasó a los libros de historia.
2.- El más intenso en llegar al noreste del Caribe: Antes de tocar tierra en Gran Abaco, Dorian también impactó Elbow Cay en Bahamas con vientos máximos sostenidos de 289 km/h. Según el CNH, es la mayor fuerza que había alcanzado alguna tormenta antes de tocar el archipiélago en la historia moderna. De hecho, nunca antes, desde que se tienen registros, un huracán categoría 5 había golpeado las islas Ábaco.
3.- Energía descomunal: Los huracanes a su paso generan más energía que cientos de bombas atómicas juntas es lo que se conoce como Energía Ciclónica Acumulada (ECA) y es uno de los índices que tienen en cuenta los científicos para estimar el posible impacto de las tormentas. Al final de cada temporada, los expertos también suman los registros de cada ciclón para estimar la cantidad de energía que generaron.