Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- Con nerviosismo, mirando hacia todos lados y desconfiado, sale a comprar Leonardo Monte. Quedó en shock luego que le robaran la bolsa donde iba su comida para la semana, de la que se iba a alimentar también su esposa y nieto. Contó que el sábado cuando salía de comprar de la feria de Cecosesola, al este de la ciudad, dos rateros lo persiguieron en una moto, y en la vía hacia El Cercado, aceleraron y se la arrebataron.
«No me dio tiempo de fijarme cómo eran los choros. Escuché la moto y de un manotazo me quitaron las verduras y los víveres que llevaba», contó Monte, e indicó que en cuestión de segundos perdió los kilos de yuca, papas, tomates, cilantros y cuatro harinas que llevaba en una bolsa transparente.
Ante el incremento del precio de los productos de primera necesidad, estos representan oro para los delincuentes que ahora merodean las ferias de hortalizas, mercados populares, buhoneros y abastos, además de la comida, cargan con el efectivo y cuantas carteras y celulares consiguen a su paso.
«El lunes me monté en un autobús y me robaron el monedero, acababa de sacar 50 mil bolívares en el banco y perdí la tarjeta de débito y la cédula», manifestó Carmen Galíndez, señora de la tercera edad. Los vendedores ambulantes tampoco se salvan de estos atracos, Merwin Reverol vende hortalizas en la plaza San José, y anda pilas cuando hay aglomeraciones de personas.
«En más de una ocasión me han robado, llegan sacando cuchillos y amenazando, y siempre me quitan el efectivo y parte de la mercancía», relató.
Para evitar ser víctimas del hampa Yudith Guzmán, consultada, contó que evita cargar bolsas transparentes y comprar muchos productos simultáneamente. «Primero porque la planta no me alcanza para adquirir muchas cosas, y segundo por cuestiones de seguridad. Tengo siempre un bolso, donde puedo guardar las compras sin que se pueda ver, porque desde que comenzó la escasez en este país lo primero que te miran es la bolsa»
Andar con bolsas negras y atento a los hombres con actitud sospechosa es lo que aplica Mario Álvarez, consultado. «Volvieron los delincuentes a asechar, hay que ser cautelosos. Cuido sobre todo el vehículo, es mejor pagar y dejarlo en un lugar vigilado que en plena vía», indicó. Encargados de locales también buscan blindarse contra la inseguridad, instalando rejas y cámaras para evitar ser víctima de los ladrones de turno.